El último Plan de Recuperación del Patrimonio Histórico-Artístico cocinado por la Diputación de Valencia deja en manos de 16 parroquias y 11 ayuntamientos de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida una inversión de 714.902 euros que se materializará en un total de 27 intervenciones de restauración de inmuebles históricos y religiosos en 24 localidades. La convocatoria, que engloba el bienio 2014-2015, plantea un incremento del 36% en el volumen de ayudas repartidas respecto al último programa, desarrollado en 2013. Otras 44 subvenciones solicitadas por entidades de las comarcas han sido desestimadas o bien por falta de presupuesto, porque no se ajustaban a las bases del programa o bien porque los interesados no presentaron a tiempo toda la documentación requerida.
La impronta de Alfonso Rus todavía se deja notar en este plan del órgano provincial, cuya tramitación se inició hace meses, bajo su mandato. La distribución de las inversiones se elevó a definitiva el 3 de julio, cuando Juan José Medina ocupaba las funciones delegadas de la presidencia. Xàtiva vuelve a ser el municipio más beneficiado con el reparto: recibirá una inyección de 122.466 euros compartida por la Seu, la parroquia de Sant Pere y el consistorio para desplegar obras de restauración en la Casa Sant Andreu, el Palau de l'Ardiaca y las campanas de esta última iglesia. El montante representa el 17% del total de inversiones previstas en las tres comarcas.
Ontinyent, en cambio, apenas concentra un 5% de las ayudas: dispondrá de 35.000 euros para culminar la restauración del ansiado Pont de la Costa. La localidad de la que procede el nuevo presidente de la diputación investido esta semana ha acusado, durante la etapa de Rus, su posición de marginación en los planes provinciales respecto a su hermana rica, que siempre arañaba una cantidad mucho más importante de fondos. En su discurso de posesión, Jorge Rodríguez se comprometió a articular un cambio en el reparto de inversiones entre los ayuntamientos, más equitativo y en función de las necesidades de los alcaldes. Si lo cumple o no se verá en los próximos meses. Por lo pronto, Ontinyent es la localidad que más solicitudes de ayuda ha visto rechazadas en el programa de rehabilitación de patrimonio. Cinco de sus proyectos se han quedado fuera del paquete de beneficiarios porque no se ajustaban a las bases de la convocatoria. La rehabilitación de las cubiertas de los locales de las asociaciones andaluza y del Bou i Corda o la reforma de la Fundación del Hospital Beneficiencia tendrán que esperar.
28 obras sin presupuesto
En esta lista de agraviados también figura Bicorp, sin ayudas para rehabilitar la antigua casa de los maestros; Albaida, que se queda sin fondos para rehabilitar la Casa Museo José Segrelles por no presentar a tiempo los trámites requeridos; Benigànim, que por el mismo motivo no podrá restaurar la torre del campanario....
Aunque no lo crean, los fondos de la diputación no son ilimitados. Otras 28 solicitudes quedan excluidas del programa por «no existir suficiente consignación presupuestaria». Los damnificados son el Palacio de los Condes de Cervellón de Anna, el Palau dels Milà i Aragó de Albaida, el Palacio de Malferit, el Castillo de abajo de Millares, el Palau de Llutxent o el Palacio Barón de Casanova de Bocairent. Entre las inversiones que más fondos reciben, las proyectadas para dignificar los castillos de Enguera, Bolbaite y Montesa.
