uando se analiza el modelo de éxito de muchos de los destinos turísticos españoles que hoy en día se encuentran en vanguardia, tanto en número de visitantes como en el de pernoctaciones, suele ser un denominador común encontrar una asociación empresarios turísticos con una labor potente, efectiva y un apoyo decidido y coordinado de sus administraciones públicas locales, autonómicas e incluso nacionales y europeas. La situación estancada en que la tantos años ha permanecido el ámbito de la colaboración público-privada, respecto a la actividad turística, ha perjudicado notablemente el proceso de crecimiento y fortalecimiento de la estratégica industria turística en la ciudad de Xàtiva, que cuenta con inmensas posibilidades por la calidad y exclusividad de la oferta monumental y cultural y podría suponer además, en una ciudad de economía de servicios, la generación de riqueza y empleo como garantía de futuro para jóvenes profesionales setabenses.
Sacar del círculo vicioso en que la incompetencia y la falta de voluntad del gobierno municipal han sumido al proyecto de Xàtiva como destino referente de turismo cultural de la Comunitat Valenciana pasa por liderar la acción desde la concejalía competente, con el máximo apoyo del alcalde como cabeza visible de un gobierno de una ciudad que quiere apostar por ser, de verdad, turística. Y en ese gobierno, todas y cada una de sus áreas y competencias han de comenzar a pensar en que cada actuación que proyecten y ejecuten tiene un efecto directo o indirecto sobre la demanda y la oferta turística de calidad que se quiere construir, por lo que hay que preverlo y tenerlo en cuenta.
Está tarea de liderazgo ha de ejercerse y coordinarse necesariamente con la iniciativa privada turística de la ciudad. Son demasiados años en que pioneras empresas, alojamientos, restaurantes, guías y profesionales están luchando por su cuenta, aislados y muchas veces incomprendidos, en el contexto de una política municipal sin cultura turística. Y sin embargo, estas empresas están promocionando el nombre de Xàtiva, con un importante esfuerzo y arriesgando su patrimonio, consiguiendo pese a todas las trabas que muchos visitantes descubran y conozcan nuestro magnífico conjunto histórico-artístico y se lleven la mejor imagen posible que a su vez contarán a familiares y conocidos, produciéndose así nuevas visitas.
El tejido asociativo empresarial setabense no ha sido capaz de dotar de un cauce de asociación, participación e iniciativa destacada a estos emprendedores y las distintas secciones de hostelería y turismo no han servido a la hora de potenciar la actividad y relanzarla. Urge pues la constitución de una potente asociación de empresarios turísticos de Xàtiva en la que se integren alojamientos, empresas, restaurantes con orientación al visitante, guías turísticos, profesionales y comercios especializados de calidad que puedan ser también oferta y atractivo para los visitantes.
Y en la configuración de esta asociación tiene que tener un papel de liderazgo, disposición y apoyo la administración turística municipal que puede, en un diálogo continuo con ella, recibir de primera mano información muy útil y valiosa sobre necesidades, carencias y problemas de la oferta, pero también de la valoración de la demanda (los clientes de los establecimientos) para saber si se está en el buen camino o procede corregir el rumbo y en qué sentido hacerlo Destinos turísticos que no lo eran así fueron creciendo y hoy miran hacia adelante con esperanza y hacia atrás con satisfacción conjunta por el esfuerzo y trabajo realizado entre todos. El turismo en Xàtiva ya ha esperado demasiado sin articularse.
