La Policía Nacional mantiene abierta una investigación para esclarecer la autoría de una serie de agresiones que, sin motivo aparente, se sucedieron en el transcurso de la madrugada del domingo en distintos puntos del casco urbano y el polígono de Xàtiva. Los sospechosos: un grupo de jóvenes de nacionalidad extranjera que se encararon de forma violenta con diversos transeúntes que se cruzaron por la calle, sin importar edad ni género.
Los testimonios recabados por este diario implican al menos a tres individuos en los ataques, que se saldaron con lesiones de diversa consideración. Los damnificados, en contrapartida, podrían contarse por una decena, según las fuentes consultadas. Entre ellos figuran adultos, pero también menores de edad. La comisaría de Xàtiva acumuló el domingo varias denuncias por agresiones físicas que seguían el mismo esquema y que ocurrieron en cuestión de pocas horas, una noche de sábado en pleno verano, cuando los alrededores de la plaza del Mercat y la zona de las discotecas, donde se localizaron los hechos, registraban una importante afluencia.
Una de las víctimas es un ingeniero de 31 años que trabaja en el extranjero y que había decidido pasar el fin de semana en Xàtiva. Vicente caminaba junto a un amigo por la calle Montcada, en el centro, cuando «sin mediar palabra» se produjo el ataque. Según narró ayer a Levante-EMV su madre, ambos iban paseando tranquilamente hacia un cajero para sacar dinero cuando a éste le rompieron una botella en la cabeza. Los golpes que le propinaron le costaron tres puntos y hematomas por toda la cara, además de un fuerte derrame en un ojo. Su acompañante no se libró del asalto, que pilló a ambos desprevenidos. Recibió un puñetazo en la traquea que lo dejó sin respiración por un instante.
«La elección de los agredidos fue totalmente aleatoria: cualquiera que se encontraban por la calle les servía; se ensañaban sin ninguna justificación», expone otra de las víctimas de la noche que, como el resto, prefiere guardar el anonimato. Solo desean que el proceso judicial iniciado a raíz de sus denuncias castigue a los responsables de lo ocurrido.
A escasa distancia de la calle Montcada, entre este punto y la Albereda, se registró otro suceso en similares circunstancias. Un chico que bordea la mayoría de edad precisó de atención médica y tuvo que ser trasladado en ambulancia hasta el hospital Lluís Alcanyís. «Se acercaron y le abrieron la cabeza sin contemplaciones», relata un testigo. Tampoco tuvieron ningún miramiento los sospechosos para encararse con una chica de 17 años que habría sido agredida la misma noche en una discoteca de Xàtiva. Entre las víctimas se encuentra otro hombre de alrededor de 40 años que se cruzó por la calle con los jóvenes, que según las mismas fuentes serían vecinos de Ontinyent.
Investigación en secreto
La Policía no ofrece datos sobre el número de denuncias recabadas como consecuencia de los hechos ni sobre los autores de las agresiones, alegando que la investigación continúa en curso. Tampoco precisan si se han producido detenciones. Lo que sí existe con seguridad es un reguero de pistas y testimonios que los delatan, incluidas las grabaciones de las cámaras de seguridad en la vía pública, que están siendo investigadas junto a la matrícula del vehículo que emplearon esa noche.
La tipología de los ataques causa sorpresa. Los investigadores tratan de averiguar si, como aparentemente parece, se sucedieron de forma aislada en distintas localizaciones y sin un móvil definido como el robo o una riña. Tras los hechos, algunos familiares de los agredidos han pedido más vigilancia en las calles. No entienden cómo los presuntos autores salieron impunes esa madrugada después de los altercados.
