Ante la caducidad del contrato inicial y con la previsión de reducir su coste para las arcas municipales, el tripartito de Xàtiva ha renovado el servicio de análisis de ADN canino implantado hace poco más de un año. El consistorio ha reajustado las condiciones del sistema, nacido para localizar a los propietarios que no retiran las heces de la vía pública, y restringirá a «las zonas más conflictivas de la ciudad» la aplicación de las sanciones previstas en la ordenanza. Ayer, la regidora de Medio Ambiente, Pilar Gimeno (Compromís), recordó que el grueso de la inversión ya está hecho y aseguró que, a partir de ahora, la gestión del servicio resultará «mucho más económica».
Antes de abandonar el ejecutivo, el PP dejó prácticamente atada la prórroga del sistema durante cuatro anualidades y proyectó un gasto de 52.000 euros. Sin embargo, el importe será finalmente mucho menor. Gimeno cuantifica en 3.750 euros al año la cuota fija que pagará el ayuntamiento por la gestión integral de altas, bajas y modificaciones del censo creado —una base de datos que incluye la información genética de las mascotas caninas de la ciudad— además de la formación de los funcionarios que gestionan el servicio, de la policía y de los veterinarios, encargados de registrar los animales. El ahorro se focaliza en la reducción del número de muestras que el consistorio mandará a analizar al laboratorio de Sevilla para localizar a los propietarios que no las retiran de la calle. Cada prueba tiene un coste de 15 euros y Gimeno avanzó que el equipo de gobierno no tiene intención de remitir «muchas». «Hemos renovado el servicio, pero eso no quiere decir que vayamos a perseguir a los dueños de los perros ni a multar con ánimo recaudador. Esta herramienta sólo se gastará en zonas conflictivas o en casos donde los vecinos nos alertan de un caso reincidente», aclaró la regidora. La edil quiso destacar que, antes de renovar el sistema, ha tanteado la postura de la Sociedad Protectora de Animales y el Club Can Xàtiva, entidades que «ven con buenos ojos el servicio» por su utilidad a la hora de identificar animales abandonados, rastreando los patrones de ADN del censo.
Aprobación definitiva
El anterior gobierno municipal aprobó la contratación provisional de la empresa encargada del servicio a 12 días de las elecciones, sin ningún tipo de concurso público. De haberla rescindido, el nuevo ejecutivo hubiera tenido que indemnizar a la firma. Aún así, el consistorio ha tenido margen de maniobra para perfilar algunas condiciones del contrato, adjudicado definitivamente el lunes.
