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caixa ontinyent y el bien común

Caixa Ontinyent, para la mayoría de ontinyentins, está erigiéndose en un referente y detonante de una indisimulada autoestima local. Los motivos sobran. El último tanto de ese creciente sentimiento ancestral que no es otro que el orgullo, dibujado en la curva ascendente en la que se plasman las emociones especiales, acontecía esta semana cuando, sin grandes alaridos y modestamente, como es norma de la casa, la entidad largamente centenaria hacía pública la convocatoria de "un concurso de empresas de economía social". Y es que los nuevos conceptos de la economía del bien común tienen en la Caixa de les Comarques una ejemplarizante expresión. El asunto en cuestión esta vez atañe al Centro Público de Formación Profesional La Costera, de Xàtiva, cuyo ayuntamiento junto a Caixa Ontinyent presentaron dicho llamamiento, dirigido al alumnado del citado centro educativo. El objetivo, acorde con los principio de esta Caixa, "es motivar la creación de empresas en la comarca, sustentado en los valores de la economía social a partir de proyectos de empresa". Y como incentivo un jugoso premio.

Rodríguez trae la diputación a la Vall d'Albaida. Al margen de que Jorge Rodríguez anunciara, el pasado miércoles, "un nuevo plan de inversión local de 72 millones en 2015", o que el presidente y la vicepresidenta se reunieran con los ediles de La Vall d'Albaida, en el primer encuentro comarcal de la nueva Diputación, lo que realmente cabe celebrar, desde el punto de vista valldalbaidí, es la ubicación, la cercanía y la descentralización, aunque sea en tránsito, en un espacio como el vetusto y remozado Palau de la Vila, haciendo las veces de sitio de acogida y celebración de nivel, de ámbito político. Tal como aconteció con la mentada reunión, en la que Jorge Rodríguez, fiel a su ideario, se despachó con máximas de este jaez: "venimos a escuchar y poner el protagonismo en los pueblos, a que sean los gobiernos locales quienes decidan". Mas otras proclamas, de la cuales se han venido haciendo eco los medios de comunicación, que se resumen en "transparencia y participación". Pero la agenda del batle ontinyentí está que arde, en consonancia con las temperaturas climatológicas. Sin duda el aldabonazo, a nivel ontinyentí, con J. Rodríguez y Rebeca Torró de protagonistas, lo daban al conseguir reunirse con Mª José Salvador, titular de la Conselleria de Vivenda, y arrancarle el compromiso para que desbloquee el proyecto de la rotonda de Torrefiel, al tiempo que priorizara su ejecución, poniendo fin a la vieja demanda vecinal del Llombo, a la par que se facilitará el acceso al flamante edificio universitario del Campus de Ontinyent en la misma zona.

Un movimiento que espera de Rodríguez. Mientras ayuntamientos como Zaragoza o Dènia empiezan a reflejar el cambio de forma sustancial , definitiva y con hechos, para modernizar hábitos y costumbres en pueblos y ciudades, poniendo fin a la rutina del nacional-catolicismo franquista, el tema dio un inopinado frenazo en Xàtiva, donde el PSPV se alió con PP y C's "para salvar la presencia institucional en las procesiones", según esta edición. Habrá que ver, llegado el caso, en qué sentido se moja la mayoría socialista de Rodríguez.

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