Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mal estado

El retablo de Sant Feliu muestra serios desperfectos por el exceso de humedad

La pieza, del siglo XV, fue restaurada entre los años 2003 y 2005 en la misma ermita de Xàtiva

El retablo de Sant Feliu muestra serios desperfectos por el exceso de humedad

Una de las tablas del retablo de Sant Feliu de Xàtiva, del siglo XV, sufre una serie de desperfectos y erosiones que han desatado todas las alarmas. Es posible que las elevadas temperaturas registradas el pasado mes de julio „con picos como los 46 grados del día 7 de julio en la capital de la Costera„ estén detrás de ello, ya que en su ubicación no hay ningún artefacto que regule las condiciones atmosféricas. El retablo fue restaurado entre 2003 y 2005. Es una de las mayores joyas del patrimonio setabense y luce en la ermita visigótica de Sant Feliu, en la zona de la Costa del Castell. La tabla dañada, la que muestra a Cristo crucificado, ocupa la parte superior del mismo. Está repleta de veladuras; como una especie de moho blanco. Las manchas „numerosas„ son muy visibles en toda la superficie, pero especialmente en las piernas de la figura principal y en la barbilla.

El abad de Xàtiva, Arturo Climent, detectó estos desperfectos en la misa del día de Sant Feliu, festivo local, el pasado sábado. Este es uno de los pocos días al año que la iglesia, perteneciente a la Colegiata, está abierta al culto. Este año, aunque el abad no hizo mención de ello, era una cita muy especial puesto que Climent deja la Seu de Xàtiva tras 20 años seguidos en el cargo. Su última misa será el 12 de septiembre. El hasta ahora abad de la Seu de Xàtiva pasa ahora a ser canónigo de la catedral de Valencia.

Climent Bonafé confirmó ayer a este diario que antes del sábado no había visto ninguna erosión en el retablo. A la espera de que se confirme la naturaleza y dimensión de los daños, el abad sospecha que es el calor extremo de este mes y la humedad el causante de lo sucedido. Pero prefiere esperar. Climent recordó ayer que esa tabla fue «la que más trabajo costó de restaurar» de todas. De hecho, al estar muy dañada los expertos tuvieron que esbozar el rostro de la Virgen ya que sus rasgos se habían perdido y no podían rehacer una cara sin tener una base.

El retablo de Sant Feliu fue desmontado de su emplazamiento en 1998, debido a su preocupante estado deterioro y con la finalidad de someterlo a una profunda restauración. Sin embargo, el proceso fue polémico porque varios años después de su retirada las piezas permanecía embaladas en cajas y envoltorios de plástico en la Seu. Finalmente, la Generalitat emprendió la recuperación del mismo en 2003. Tras 20 meses „que fue lo que duró el proceso de restauración, que se hizo en la propia ermita„ la pieza ya estaba lista. El coste de la operación se acercó a los 300.000 euros.

Expuesta en Valencia

Pero cuando el trabajo ya estaba finalizado, se desencadenó una nueva polémica. La Conselleria de Cultura embaló de nuevo las piezas, se las llevó a Valencia y montó una presentación a lo grande de la restauración como antesala a una exposición en el museo San Pío V. El alcalde de Xàtiva, Alfonso Rus, criticó a la conselleria porque dijo que la primera exposición con la obra recuperada debía haber sido en Xàtiva y no en Valencia. Tras unos meses en la capital y jaleada como una de las restauraciones más importantes de ese periodo, la pieza regresó a Xàtiva y fue montada en la ermita. El público de Xàtiva la pudo ver de nuevo „tras siete años desmontada„ hace justamente diez años: el 1 de agosto de 2005. Precisamente el mismo día del patrón de Xàtiva que, ahora, se ha detectado el daño.

Compartir el artículo

stats