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Las paellas resisten el cambio de recinto

La fiesta, trasladada a la estación de autobuses y al mediodía, reúne a unos 3.000 asistentes y se cierra sin incidentes remarcables - El consistorio valora positivamente el desarrollo del acto, en el que destacaron los disfraces y el buen ambiente

Prueba superada. La fiesta de las paellas de la Fira d´Agost no se ha resentido ante el cambio de ubicación „pasando de La Murta a la estación de autobuses„ y ante el cambio de horario „de la noche al mediodía„ y ayer la celebración reunió a unas 3.000 personas en una fiesta que se cerró sin incidencias reseñables. El Ayuntamiento de Xàtiva repartió 198 tiques para paellas, que se cocinaron en las calles Padre Claret, Honorato Juan y Prolongació Cavaller Ximen de Tovia, mientras que las mesas y sillas para la comida se dispusieron en el interior de la estación de autobuses.

El acto se había convertido en años anteriores en un macrobotellón donde la estampa que dejaba la fiesta era la de altercados, comas etílicos y jóvenes en pésimas condiciones. Ayer, las paellas se saldaron con una disputa entre jóvenes y dos quemados de consideración leve, según informó ayer a media tarde la concejala de Policía Local de Xàtiva, Mariola Sanchis. Incidencias de escasa consideración ante una fiesta que congrega a miles de personas.

A media tarde, las calles implicadas en la celebración de las paellas estaban limpias. Pasadas las cuatro de la tarde, la brigada de limpieza con diversos vehículos y máquinas barría la zona, recogiendo los restos de la fiesta y limpiando las calles. Los agentes de la policía instaban a los rezagados que se quedaban en los exteriores de la estación de autobuses para que entraran dentro del recinto, donde un conjunto musical animaba la fiesta tras la comida.

Desde el consistorio, la concejala de Policía Local hacia una primera valoración en la que expresaba su «satisfacción» por el desarrollo del acto. Mariola Sanchis manifestaba a Levante-EMV que «las paellas por la noche, alargándose hasta la madrugada, derivaban en incidentes y con el cambio de horario eso no se han producido. No ha habido ningún coma etílico», destacaba.

Disfraces y buen ambiente

Las paellas de ayer fueron, por fin, una fiesta, donde algunos participantes acudieron, como en ediciones anteriores, disfrazados. Patos, hawaianas, piratas o cisnes, fueron algunos de los disfraces más divertidos y lo que triunfó entre los participantes fueron las camisetas personalizadas de los grupos asistentes y las faldas de tul entre las chicas. La Reina de la Fira, Laura Llorens, sus damas y acompañantes también disfrutaron de las paellas, donde reinó el buen ambiente.

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