El nuevo gobierno municipal de Castelló de Rugat ha suprimido las dietas que la anterior corporación del PP pagaba a los regidores por la asistencia a reuniones cuyo contenido nunca trascendía. De esta forma, el ejecutivo socialista ha liquidado una partida que representaba un coste anual de 45.000 euros para las arcas municipales y que el actual alcalde de la localidad, Antonio Esquinas, consideraba desproporcionada y opaca. El equipo de gobierno, en cambio, ha preferido liberar con dedicación exclusiva a la primera teniente de alcalde, Macarena Copovi, a la que ha asignado una retribución de 1.200 euros al mes.
Esquinas subraya que la medida conlleva «transparencia total» con las asignaciones económicas de los ediles y, además, genera un ahorro de 10.000 euros que se destinarán a ampliar el horario de apertura y mejorar el comedor de la escoleta infantil municipal. Desde ahora, además, los regidores únicamente perciben dietas por la asistencia a los plenos.
El munícipe afirma que el ayuntamiento está «prácticamente en la ruina» y anuncia la intención de priorizar la reducción del gasto y el pago del pasivo de 3,8 millones entre las líneas de acción del ayuntamiento. Además de suprimir las dietas el quipo de gobierno, ha reducido el número de líneas teléfonicas a la mitad. El anterior ejecutivo disponía de una quincena. Si antes todos los concejales de la corporación disponían de un móvil sufragado por el ayuntamiento, ahora solo la teniente de alcalde con dedicación exclusiva tiene el priviliegio. Por otra parte, Esquinas subraya que el consistorio está pidiendo presupuesto de todos los servicios para tratar de reducir costes.
En materia de inversiones, el nuevo ejecutivo quiere apostar por el turismo cultural, dinamizando la oferta existente en el municipio y explotand o su potencial económico
