La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, concretó el pasado miércoles la intención de la Generalitat de revisar el Plan Integral de Residuos para elaborar en el futuro una nueva ley que regule el actual descontrol en la gestión de la basura a lo largo y ancho de la C. Valenciana. En el marco de su comparecencia en las Corts, donde dio a conocer las principales líneas de actuación de su departamento durante esta legislatura, la titular de Agricultura confirmó que su equipo no continuará «con ninguno de los macroproyectos del anterior gobierno», gestados según ésta «contra el clamor de las comarcas afectadas».
Con su anuncio, Cebrián hizo una referencia velada al complejo de tratamiento, valorización de residuos y vertedero diseñado en Llanera de Ranes, que ha despertado un amplio rechazo entre partidos y asociaciones por las dudas técnicas y medioambientales. El proyecto, aprobado por el Consorcio de Residuos (COR) que gestiona basura de la Costera, la Canal, la Vall d'Albaida, la Safor y el Valle de Ayora en el pasado mandato, se encuentra en fase de tramitación administrativa, sujeto a la evaluación de los diferentes organismos ambientales que han de determinar su viabilidad.
Los cambios en el tablero político que se han extendido desde la Generalitat hasta el COR auguran la suspensión de la obra. A estos condicionantes se suman las sospechas de prevaricación y trato de favor en la adjudicación del proceso que investiga un juzgado.
La consellera se comprometió a abordar actuaciones «urgentes» como el de las plantas de tratamiento y vertederos «saturados» y los «conflictos y disfunciones» de algunos consorcios. Entre las problemáticas a solucionar: la demanda de los ayuntamientos de la Vall d'Albaida de gestionar de manera autonóma la basura en virtud del Plan de Minimización comarcal que se remonta a 2001.
Se necesitan alternativas
Las instalaciones de Llanera se proyectaron originalmente para albergar 169.000 toneladas de basura generadas por una población de 300.000 habitantes de 91 municipios. Si no se ejecuta el proyecto ha de encontrarse una salida para tratar esta cantidad de basura, puesto que la situación actual —se transporta diariamente al vertedero de Fontcalent (Alicante)— resulta insostenible. Se trata de un problema histórico en las comarcas. No en vano, este territorio es el único de la provincia de los incluidos en el Plan Zonal que todavía no dispone de una planta propia de tratamiento .
Para los futuros responsables del COR será vital trazar una estrategia para romper el contrato de las obras con la adjudicataria evitando el pago de una millonaria indemnización. El alcalde de Xàtiva, que se perfila como presidente del organismo, sugiere que hay alternativas para que este escenario sea asumible.
