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La transformación de 291 hectáreas en la Vall d'Albaida dispara la demanda de riego por goteo

Las mejoras introducidas en siete términos municipales permiten mejorar la rentabilidad de frutales y caquis e introducir nuevas variedades

La transformación de 291 hectáreas en la Vall d'Albaida dispara la demanda de riego por goteo

La Comunidad de Regantes Foia del Pou ha completado el ambicisio proyecto de modernización del regadío que ha comportado la transformación de 291 hectáreas de secano en los términos de siete municipios de la Vall d'Albaida (Montaverner, Alfarrasí, Albaida, Bufali, Bèlgida, otos y El Palomar) con la implantación de un innovados sistema de riego localizado que incorpora avanzados dispositivos informatizados de control. La medida ha sido posible a través de un convenio suscrito en 2011 entre la comunidad de regantes, el Ministerio y la Conselleria de Agricultura que ha supuesto un desembolso de 4 millones de euros: la inversión más importante de las contempladas por el Gobierno Central en la comarca en la última legislatura.

El nuevo sistema de regadío instalado emplea aguas residuales de la EDAR mancomunada de Alfarrasí, Montaverner y l'Olleria, que son recicladas y reutilizadas en los cultivos que se extienden en un radio de decenas de kilómetros, permitiendo un ahorro considerable de recursos hídricos —especialmente importante en época de sequía— pero también un incremento en el rendimiento de las cosechas, que se multiplicará exponencialmente.

El delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, acompañado por el director general de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA) y diversos alcaldes de los municipios donde se ha desarrollado la actuación, visitaron ayer las obras, cuyo funcionamiento es inminente a falta de solucionar un inconveniente con la instalación eléctrica surgido durante el transcurso de los trabajos. Por lo pronto, 60 comuneros de la Foia van a beneficiarse del proyecto, si bien la comunidad de regantes maneja una lista de espera de nuevos usuarios que demandan sumarse al riego por goteo.

La concesión prevista en el convenio abarca una zona de 3.600 hanegadas de terrenos, de las cuales 1.600 están pendientes de adjudicar a nuevos interesados. El presidente de la comunidad, Joan Bataller, subrayó ayer que para disfrutar del sistema implantado los propietarios han de presentar un plan que demuestre la viabilidad técnica de la inclusión de sus parcelas, de modo que esta circunstancia no afecte a los comuneros con derechos adquiridos previamente. Los regantes han sufragado un 15% del coste de la actuación ejecutada por la constructora Rover Alcisa y suscrita a través de un préstamo del SEIASA. El Gobierno ha puesto el 45% de los fondos y la Generalitat, el 35% restante. Bataller destacó ayer la «importancia» de la sustitución del riego tradicional por el goteo, que abre la puerta a la introducción de nuevas variedades de caqui y facilita el cultivo de otros frutos en proceso de expansión en la Vall d'Albaida como el paraguayo.

Diversificación del riesgo

Los frutales con hueso y el caqui, muy implantado en la zona, predominan en el territorio beneficiado por la modernización del regadío. Bataller remarca que el nuevo sistema permitirá diversificar el riesgo del agricultor y aumentar la temporalidad y la innovación de las producciones, de modo que la cosecha no solo se centre en la temporada de verano sino que además pueda expandirse al otoño, «repartiendo la faena».

La principal obra ha consistido en la construcción de un enorme embalse de 169.000 m3 impermeabilizado con geotextil en el término de Montaverner, epicentro del proyecto. Los trabajos se han completado con la instalación de una tubería de impulsión de 47 kilómetros y la introducción de aplicaciones informatizadas y sensores que permiten controlar al máximo la gestión eficiente del riego.

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