Unas obras ejecutadas sin permiso municipal desembocaron ayer en el derribo de la fachada protegida de la Casa Morales, un inmueble del siglo XVIII ubicado en la calle d'Engai, en pleno casco antiguo de Xàtiva. La regidora de Urbanismo, Cristina Suñer, ordenó la paralización inmediata de los trabajos de demolición tan pronto tuvo conocimiento de que contravenían la normativa. Cuando la Policía Local visitó las obras para transmitir el requerimiento a los promotores de la intervención, a última hora del mediodía, la estructura había quedado ya reducida a escombros.
Fuentes municipal confirmaron ayer a este diario que la licencia concedida por el consistorio el 3 de agosto al propietario del inmueble únicamente autorizaba una demolición parcial enfocada a la consolidación de la casa, pero en ningún caso el derribo de la fachada, que contenía elementos arquitectónicos de valor. Además, el dueño tenía orden de tapiar las ventanas —como sí había hecho— y de efectuar unos arreglos que, sin embargo, nada tienen que ver con la actuación agresiva que ayer denunció Iniciativa Cívica pel Centre Històric de Xàtiva.
La plataforma advirtió sobre el riesgo de desaparición de los sillares de la portada de piedra del inmueble, que se encontraban desmontados, y emplazó a las autoridades a custodiar su destino para evitar que desaparezcan. La actuación, iniciada el lunes, también ha comprometido los forjados y la marquetería antigua, de alto valor histórico.
El departamento de Urbanismo tiene previsto abrir hoy mismo un expediente sancionador contra el promotor de la obra antes de evaluar los daños y decidir las medidas que se adoptan. La regidora del área, que tacha la actuación de «inconsciente e ilegal», advierte de que si los trabajos no se detienen los hechos podrían alcanzar el rango de delictivos.
En el catálogo municipal
Suñer recalca que el consistorio comunicó al propietario de forma reiterada los condicionantes bajo los cuales debía materializarse la obra en base al proyecto presentado, que respetaba la fachada exterior. El arquitecto municipal emitió ayer un informe dejando constancia de la ilegalidad de la actuación, que comportó un corte prolongado del tránsito en la calle Engai durante el tiempo que estuvo trabajando la máquina excavadora en la zona.
La Casa Morales, emplazada en el barrio de Sant Pere, figura en el catálogo municipal de patrimonio arquitectónico y está inscrita dentro del conjunto histórico-artístico protegido del casco antiguo.
El inmueble se encontraba en ruinas y amenazaba con derrumbarse. Con anterioridad había registrado otras intervenciones de urgencia orientadas a impedir que pudieran producirse daños en las casas que lo rodean.
