El Ayuntamiento de Xàtiva ha aprobado iniciar un plan de regeneración y renovación de viviendas en el casco antiguo y en el barrio del Carmen. Este proyecto contempla la rehabilitación o reconstrucción de un total de 110 viviendas. Se trata de casas unifamiliares y de pisos, por lo que se actuará en un total de 46 edificios, recodaron ayer fuentes municipales. «La actuación en el barrio del Carmen —según ha explicado la concejala de urbanismo, Cristina Suñer— es una reivindicación de los vecinos pero también una necesidad desde el punto de vista estructural de los edificios por lo tanto teníamos claro que debía ser una prioridad», subrayó la edil.
Para acometer esta actuación se ha pedido una subvención de 1,5 millones de euros al Gobierno de España. Esta ayuda entra dentro de un plan estatal de fomento para el alquiler de viviendas, la rehabilitación, la regeneración y la renovación de zonas urbanas, explicaron las mismas fuentes. Este programa prevé la inversión conjunta en las actuaciones por parte del gobierno central, la Generalitat, el Ayuntamiento de Xàtiva y los particulares. De este modo está previsto que entre la Generalitat y el ayuntamiento aporten un millón de euros que se sumarán a las aportaciones del estado y los propietarios. En total el proyecto tiene un presupuesto de 4,4 millones.
«En cuanto a la parte que deberían aportar los particulares —ha dicho Suñer— estudiaremos la manera de hacerlo para no actuar en perjuicio de nadie. Las obras comenzarán nada más tener aprobada la ayuda del Estado y tenemos la obligación de acabarlas en diciembre de 2016», añadió. La edil no detalló de qué modo se podría ayudar o bonificar la aportación que han de hacer los particulares . Pero insistió en que el ayuntamiento estudiará algunos de estos casos, en especial en los casos de personas desfavorecidas.
El plan supone, por tanto, desatascar una de las intervenciones más controvertidas: la del barrio del Carmen. Este grupo de viviendas, dispersas en varios bloques y de finales de los años 50, sufren graves daños estructurales por la calidad de los materiales. El Ayuntamiento de Xàtiva inició a finales de los 90 un ambicioso plan para intervenir en los pisos y garantizar su estabilidad. Se llevaron a cabo varias fases de obras y en algunos edificios se resolvió el problema. Pero el gobierno autonómico echó el freno a las ayudas y gran parte de los pisos sigue a la espera. De hecho, algunas viviendas permanecen apuntaladas diez años.
