Revitalizar los entornos degradados del paraje, relanzarlo como un polo de atracción turística y visibilizar la riqueza medioambiental que lo conforma. Estas son las tres grandes líneas maestras del plan de choque que el Ayuntamiento de Xàtiva y la Fundación Limne pretenden aplicar en el entorno de la Cova Negra a partir de 2016. Un primer aperitivo de esta nueva hoja de ruta esta previsto para este domingo, con motivo del Día Internacional de Protección de la Naturaleza. La entidad sin ánimo de lucro —dedicada a la gestión y conservación de ecosistemas acuáticos— ha coordinado, en colaboración con la firma Decathlon y la concejalía de Medio Ambiente, una iniciativa con dos vertientes de acción: por un lado, la limpieza intensiva de la basura que los incívicos arrojan por el entorno y, por otro, una inspección del río que permitirá determinar su estado de salud y el grado de calidad de las aguas.
La actividad, que reunirá a cerca de medio centenar de voluntarios, no solo busca mejorar la conservación del paraje, sino también concienciar a los vecinos sobre la importancia del cuidado de este espacio de alto valor ambiental. El ayuntamiento aportará toda la infraestructura logística necesaria: contenedores, bolsas de basura y un camión con plataforma para recoger y transportar los residuos. Esta actuación constituye solo la antesala del plan de trabajo que la Fundación Limne ha planteado al consistorio de Xàtiva para los próximos meses. Entre las propuestas más urgentes que la entidad pone encima de la mesa figura la necesidad de llevar a término un control de las diversas especies invasoras que se expanden sin freno por el paraje e invaden el río Albaida o la eliminación de cañas que merman su caudal, pero también la puesta en marcha de un registro de la biodiversidad del enclave o la restauración del bosque de ribera. La regidora de Medio Ambiente, Pilar Gimeno, mostró ayer la predisposición del ejecutivo para desplegar estas acciones, a tiempo que lamentó la falta de mantenimiento del paraje en los últimos años. Entre sus prioridades, la edil subrayó la necesidad de reactivar el albergue de la Casa de la Llum y el aula de la naturaleza tras el fracaso de las últimas concesiones y apostó por promover trabajos de reforestación de la vegetación en mal estado de la zona y por renovar la señalización de las rutas que transitan el entorno, confeccionando nuevos itinerarios en colaboración con el Club Excursionista local.
Reparación antiincendios
La regidora no quiere que la Cova Negra y sus 57 hectáreas sean «solo una zona de paso» sino «un centro de actividades para toda la población». Gimeno avanzó que ha solicitado que una parte de la ayuda del plan de inversiones de la diputación en Xàtiva vaya destinada a arreglar los motores que ponen en marcha el sistema de prevención de incendios instalado en el enclave. El consistorio estudia además elaborar unas bases de anfibios que regularían el ecosistema introduciendo depredadores de mosquitos y otros insectos.
