arece que las críticas negativas que durante la semana ha recibido el señor Fernández Romo sobre sus decisiones en cuanto a la elección y disposición de sus jugadores ante el partido contra el Olot han hecho mella y le han devuelto a la senda adecuada que nunca debió abandonar. Volvieron los titulares a sus puestos habituales demostrando quienes deben ser los elegidos para cada domingo en lugar de jugar con experimentos con el ánimo de demostrar que los 25 jugadores que componen la plantilla tienen el mismo nivel y pueden ofrecer el mismo rendimiento. Craso error.
Evidentemente, hay mucho veterano en el equipo, pero eso si se sabe manejar adecuadamente dando tiempos de descanso y eligiendo bien a los sustitutos, puede ser rentable, porque la experiencia siempre es un grado.
El partido ante el Hércules se pudo perder porque ellos dispusieron de ocasiones de gol, pero también se pudo ganar porque el Olímpic no aprovechó un penalti lanzando a las nubes lo que hubiera significado la victoria.
Como nota positiva decir que Javi Navarro se reencontró con el gol, consiguiendo con su segundo tanto en la liga y tras empatar el partido en el minuto 72 recuperar su capacidad goleadora, hasta ahora demasiado escasa, dos goles de doce actuaciones dicen bien poco en su favor.
El Hércules adolece de las mismas carencias ante el gol que el Olímpic, tanto es así que el gol que anotaron tuvo que llegar ante una acción de su defensa central Pichu Atienza en remate de cabeza.
Sea como fuere, el equipo ha sumado un empate fuera de casa y vuelve de nuevo a la senda que nunca debió abandonar y que si sabe conservarla puede serle muy positiva en momentos en los que otros equipos que compiten con el nuestro comienzan a flaquear ante sus dificultades económicas, véase sino el Huracán cuyos jugadores además de no cobrar tienen que lavarse la ropa para jugar los domingos. Tienen una deuda de 300.000 euros, además de otros 500.000 que les quedarán por pagar hasta el final de temporada.
