La escasa actividad del sector de la construcción, que no acaba de alzar el vuelo tras el parón provocado por la crisis, han reducido a mínimos históricos los ingresos derivados del impuesto de obras y construcciones (ICIO) de algunos ayuntamientos. Es el caso de Xàtiva, donde la recaudación por esta vía sigue en caída libre: al cierre del actual ejercicio, los derechos reconocidos de cobro ascienden a 73.000 euros, un 27% menos de lo presupuestado al comienzo del año —101.000 euros—en base a las previsiones iniciales. En 2013, la corporación ingresó 120.000 euros con esta partida y en 2012, 169.000 euros, un 57% más. En 2008, los impuestos que gravan las obras mayores y menores llegaron a generar la friolera de 2,3 millones de euros para las arcas municipales. Eran otros tiempos.
La última estadística del Instituto Valenciano de Estadísticas (IVE) constata el descenso a los infiernos. A falta de conocer los registros definitivos de 2015, el número de licencias de obra concedidas por los ayuntamientos de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida volvió a tocar fondo en 2014. Los 61 municipios que componen este territorio expidieron un total de 244 permisos de construcción de edificios, un 6% menos que en 2013, un 40% menos que en 2010 y un 70% menos de los tramitados en 2006, el año dorado del ladrillo. Este retroceso se traduce en un desplome de los ingresos municipales. Las licencias autorizaron 69 edificaciones de nueva planta, 156 reformas y 19 demoliciones totales de inmuebles.
En Xàtiva se concedieron en 2014 un total de 20 licencias de obra que dieron luz verde a la construcción de 7 edificios de nueva planta y a la rehabilitación de 13 inmuebles antiguos. En 2013 la cifra fue similar: solo se tramitaron dos más. En los registros del Ministerio de Fomento, que recoge datos de las últimas dos décadas, no se encuentra ninguna cifra tan baja: habría que retroceder a la década de 1980.
En el mismo periodo de tiempo, el Ayuntamiento de Ontinyent expidió 21 permisos, dos más de los registrados en 2013. En la capital de la Vall d'Albaida se autorizaron 4 edificaciones de nueva planta, 9 rehabilitaciones de inmuebles y 8 derribos de viviendas en mal estado. Hace una década, en 2003, ambas ciudades concedieron el cuádruple de licencias de obra: 97 Xàtiva y 83 Ontinyent.
Retroceso generalizado
En la mayoría de localidades el número de obras menores autorizadas por los ayuntamientos retrocedió en 2014. En Enguera se tramitaron solo tres —dos menos que un año antes —, en Canals y Benigànim siete —una menos que en 2013 en ambos casos—, en Albaida dos y en l'Olleria, 21. Superaron la cifra de 10 La Font de la Figuera con 15, Moixent con 14 y Aielo de Malferit con 16.
El sector de la construcción sigue sin remontar a pesar de las bonificaciones introducidas por muchos ayuntamientos en el impuesto de obras. Y es que solo Xàtiva y Ontinyent acumulan un parque de casi 6.000 viviendas vacías, a lo que hay que añadir que muchas reformas son ejecutadas por particulares sin solicitar la licencia oportuna para así ahorrarse la tasa.
En el caso de Xàtiva, el ayuntamiento esperaba recaudar en 2015 33.300 euros por el ICIO de obras mayores y 67.700 euros por el de obras menores, pero terminó recaudando 26.891 euros por la primera vía y 46.321 ? por la segunda, un 27% menos de lo previsto.
