Aunque juntos representan de momento a una población de poco más de 1.300 habitantes, en pocos meses el cooperativismo eléctrico ha comenzado a abrirse paso como una vía alternativa de suministro al oligopolio de las grandes empresas entre los ayuntamientos de la Vall d'Albaida. Los alcaldes y alcaldesas de Otos, Carrícola y El Palomar fueron los primeros en tomar la decisión de prescindir de las multinacionales para contratar a la cooperativa Seneo, con sede en Ontinyent, como entidad suministradora en exclusiva del abastecimiento eléctrico municipal. El pasado viernes, el consistorio de Bufali se sumó al grupo. La alcaldesa, Estefanía Mollà (PSPV), exhibe una reducción del 7% en la factura eléctrica con el cambio de modelo, después de cancelar el suministro que hasta ahora contraba el consistorio con Iberdrola y Audax. En 2014, el Ayuntamiento de Ontinyent fue pionero recurriendo a a la entidad cooperativa para gestionar gran parte de su consumo eléctrico.
Mollà subraya que la decisión permite «minimizar gastos de manera más responsable». El nuevo contrato supondrá un ahorro de casi 1.200 euros anuales para las arcas municipales, un importe nada desdeñable para un pueblo como Bufali, con menos de 200 habitantes. «Apostamos por una política de austeridad y conviene disminuir los gastos que se generan, pero no la calidad de los servicios. A la vez, queremos apoyar todo aquello que se desarrolle en nuestra comarca y así abrir nuevas oportunidades en el mercado al margen el oligopolio eléctrico actual», mantiene la alcaldesa. Responsables de la cooperativa tienen programadas dos visitas a Bufali para dar a conocer a los vecinos la posibilidad de contratar también en sus casas su servicio de suministro eléctrico. En el Ayuntamiento de El Palomar, la disminución del gasto se fija en el 3% a partir de 2016, cuando entrará en vigor la nueva fórmula. Seneo tiene más de un millar de abonados y negocia el suministro con otros consistorios como el de Fontanars.
