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Tres cuartos de siglo horneando para Navarrés

La panadería y pastelería María Señora aúna en su local de la calle San Antonio la tradición con una producción actualizada que tiene mucha demanda

Tres cuartos de siglo horneando para Navarrés

En la calle San Antonio de Navarrés se encuentra desde hace cerca de 70 años la panadería y pastelería María Señora dando servicio a los vecinos del municipio y de localidades limítrofes que se desplazan para adquirir pan y pasteles de este establecimiento, dada la calidad de sus productos. El nombre añadido de Señora proviene del bisabuelo de la madre de los actuales gestores, Maruja, quien se dedicaba a vender carbón por la Ribera dirigiéndose a las mujeres con un «señora, ¿quiere carbón?» que le hizo quedarse con ese señora como apodo, el cual ha sobrevivido hasta la generación actual que lo mantiene como emblema.

El origen de la panadería se remonta a 1951. Al morir el padre de Maruja, su madre rehúsa dedicarse a la agricultura y decide poner un horno moruno en el que los vecinos, tras amasar el pan en su casa, lo llevaban a cocer lo mismo que daban a torrar distintos productos agrícolas. Durante cinco años se encargó de ello El Sordo. Al casarse Maruja , el matrimonio se hizo cargo de la panadería pero adquiriendo una amasadora y una refinadora: toda una novedad en aquellos años, señalan. Poco después, además del horno de leña —el cual necesitaba ser calentado bastantes horas antes de empezar a cocer el pan— adquirieron uno eléctrico, lo que les permitió aumentar su producción y alumbrar productos de una alta calidad.

En permanente evolución

A la muerte del marido de Maruja se hicieron cargo de la panadería sus hijos Paco (a cargo de los hornos y de la confección del pan, ayudado por Esteban); Emilia ( en todo lo referente a la bollería) y Lourdes (pastelería ). Las dos hermanas tienen la ayuda de Maribel. Cambiaron a un nuevo edificio más amplio en 1992, lo que les ha permitido poder disponer de los medios necesarios para realizar un trabajo de calidad. Para poder estar al día en cada una de estas especialidades han realizado y realizan cursos de perfeccionamiento. En la confección del pan —cocido en el horno de leña— Paco y Esteban presentan diferentes tipos: pan fresado, chapata, pan de payés, gallego, sin sal , alemán, de pasas y nueces, de espelta; vienas de leña y de llanda; pan de fibra; de centeno; integral; de leche, baguette... o coincidiendo con la fiesta de San Antón, un pan bendito (pan dulce con llavoretes) muy demandado. El pan de este establecimiento presenta unas características propias que hace que pueda ser consumido después de varios días, encontrándose en inmejorables condiciones para ello.

Su pastelería y su bollería cuenta con una gran variedad de productos. En esta última se combina el dulce y el salado con piezas como los roscones de reyes, las monas y las toñas (panquemado) sin olvidar el turrón de rosas en el que se mezcla la miel con la palomitas de maíz y almendra, la torta de tomate y pimiento o la torta de mezcla (con embutidos), todas ellas muy demandas. Algunos días de la semana los clientes llevan productos para que se los horneen como se hacía antiguamente. En la venta tras el mostrador se encuentra Conchita Juan, familia de los gestores del establecimiento.

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