El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, bendijo ayer en Vallada el proyecto «Catedral de la Natura», impulsado por un grupo de laicos y sacerdotes que trabajan en la integración de inmigrantes subsaharianos. La iniciativa se orienta al diálogo interreligioso y confesional y se despliega en una finca de 10 hectáreas en plena naturaleza.

Cañizares presidió una oración ecuménica «por el cuidado de la madre tierra» y bendijo también un monumento de piedra, que incluye una placa de cerámica, dedicada a la encíclica «Laudato si» del papa Francisco. El proyecto ecuménico e interreligioso de la «Catedral de la Natura» incluye la futura construcción de un templo ecuménico en el paraje «Pinar dels Sant», una sinagoga, una mezquita y un ágora, espacios todos al aire libre que ya acogen oraciones y celebraciones, y que se encuentran señalizados y acotados por elementos naturales como piedras, troncos, maderas y cañizos, y por otras piezas artísticas de cerámica valenciana, según ha resumido el sacerdote de Vallada Jesús Belda, uno de los promotores de la iniciativa. En la finca, cedida a la Asociación Valenciana de Solidaridad con África (AVSA) reciben acogida, ayuda y formación inmigrantes subsaharianos con el apoyo de Cáritas diocesana y otras entidades. El proyecto ha puesto marcha diversos talleres de bioconstrucción y permacultura, además de cultivos sostenibles de hortalizas y frutales y crian animales.