Un invierno atípico, con altas temperaturas y lluvias inexistentes, ha adelantado varios meses el ciclo de la procesionaria, cuya presencia suele ser poco habitual por estas fechas. La fuerte irrupción de estos gusanos en los pinares y parques públicos desde principios de año ha pillado con el pie cambiado a los ayuntamientos, forzados a extremar las medidas de control.
En Canals, las concejalías de Medio Ambiente y Sanidad coordinaron ayer, con el asesoramiento de los técnicos municipales, un calendario de intervenciones que delimita una serie de zonas sensibles en las que se llevará a término un tratamiento de choque, consistente en retirar las bolsas de procesionaria y fumigar con insecticida inocuo las áreas donde se ha detectado la presencia de la oruga. Esta tarde, una vez los alumnos abandonen las aulas, los trabajos se centrarán en los colegios José Mollá y Sant Antoni Abad, así como en el IES Francesc Gil. La próxima semana, los técnicos intervendrán en los cementerios de Aiacor y Canals, en el polideportivo municipal y en los parajes Tira del Rey y Les Moles, donde se encuentran las superficies más afectadas por la plaga.
El consistorio también actuará, a modo preventivo, en la sierra del término. En las zonas del Aula de la Natura y El Túnel se colocarán plásticos rodeando los pinos para impedir la caída de los gusanos. La concejal de Medio Ambiente, Claudia Suárez, avanza que el ayuntamiento comunicará a la conselleria la necesidad de abordar un plan coordinado para intervenir en el monte, donde el volumen de árboles que pueden resultar dañados por la plaga es excesivamente grande.
Avisos a la población
La corporación ha pedido a la población que extreme las medidas de precaución para evitar irritaciones o erupciones, en especial si son alérgicos o pasean a sus mascotas por las área afectadas. Dadas las condiciones climáticas, Suárez advierte de que la plaga «ha venido para quedarse», por lo que el consistorio prevé incrementar las medidas de control, seguimiento y vigilancia.
La procesionaria también está afectando «fuertemente» el término de l'Alcúdia de Crespins. En un bando, el ayuntamiento de esta población ha pedido a los vecinos que avisen a la policía local si localizan un nido o ejemplares de la oruga para erradicarlos. El consistorio fumigó el martes dos parques públicos y prevé tener hoy controlada la plaga tras intervenir también en el instituto. En Xàtiva, los trabajos también se han adelantado e intensificado: los operarios eliminaron y quemaron la pasada semana diversas bolsas de procesionaria en l'Hort de Mora, la Bola y el colegio Teresa Coloma. Los árboles afectados fueron tratados con productos fitosanitarios. En Ontinyent se actuó en Sant Esteve y el Torrater.
