or fin se decidió el Olímpic a sustituir a su entrenador Fernández Romo, decisión a nuestro entender algo tardía pero acertada dado que el equipo, honesto en cuanto a entrega, mostraba un acusado déficit en el trabajo de campo desarrollado durante los partidos que le impedía alcanzar el portal contrario con alguna garantía de finalización, de ahí los 14 goles tan solo conseguidos, que como hemos apuntado en ocasiones anteriores que le relegaban al último puesto de los 80 equipos que componen los 4 grupos de la Segunda División B como equipo menos goleador.
El Olímpic, como decimos, ha fichado un entrenador sorpresa, se llama Raúl Garrido a quien conocemos muy bien como fino y excelente jugador por haberlo tenido en el Levante Juvenil durante nuestros años de estancia en el equipo azulgrana como director deportivo. El Olímpic en principio quería repescar al señor Seligrat, que causó baja en el Huracán sin cobrar ni un duro, pero la Federación y sus normas no lo han permitido. Han borrado del mapa deportivo al Huracán mayor al no poder atender sus pagos pero sí que han mantenido viva la actividad de todos los equipos de su extensa cantera en donde tenían trabajando a Raúl como entrenador del equipo de División de Honor Juvenil.
Pues bien, procedente del equipo de División de Honor Juvenil del Huracán y creemos también de algunos partidos del primer equipo cuando fue cesado Seligrat, nos llega al Olímpic un chico con ilusión, joven que a poco que consiga emular la trayectoria de su hermano Juan Carlos, exentrenador del Villarreal y equipos extranjeros de buen nivel con éxito, sacará a nuestro equipo del socavón en el que se hallaba inmerso y que tras los 3 puntos conseguidos el pasado domingo sin participar han dejado al Olímpic en óptima situación de levantar el vuelo con dos partidos seguidos en casa que le pueden catapultar hacia arriba alejándole del peligroso descenso.
Al debut de Raúl, nuevo entrenador setabense, le espera el Eldense, equipo que siempre nos ha puesto muchas dificultades y que nos tiene tomada la medida en La Murta, pero si nos aferramos al tópico de que el cántaro cuando es nuevo hace el agua más fresca, pues habrá que esperar lo mejor, que es ganar por fin en casa.
