Los máximos responsables del Consorcio de Residuos que engloba a las comarcas la Safor, la Vall d'Albaida, la Costera, la Canal y el Valle de Ayora (COR) supeditaron ayer la aprobación del nuevo modelo de gestión de las basuras propuesto para estas cinco comarcas a una serie de estudios previos que evalúen distintos escenarios. Con este compromiso, el presidente del COR, Roger Cerdà, y el director general de Calidad Ambiental de la Generalitat, Joan Piquer, trataron de calmar los ánimos de los alcaldes de la Safor, que habían convocado una reunión tras enterarse el sábado de una planificación ya avanzada que entierra la macroplanta de Llanera de Ranes y la sustituye por dos plantas de tratamiento en Ròtova y Bufali y un vertedero de rechazos en Zarra.
El resumen del encuentro, que duró más de dos horas, es que el COR va a situar de momento en la casilla de salida la decisión de modificar el sistema y va a tener en cuenta la opinión de los alcaldes, porque, en definitiva, se trata de una competencia compartida entre la Generalitat, la diputación los ayuntamientos. En primer lugar, los munícipes plantean la exigencia de que se determine con informes jurídicos de primer nivel si la empresa Vytrusa tendría derecho a reclamar una multimillonaria indemnización en el caso de que demande al COR por romper unilaterialmente un contrato adjudicado de 400 millones de euros.
Incluso el director general Joan Piquer reconoció que no podía asegurar que Vytrusa no pidiera el lucro cesante, es decir, el dinero que se tendría que haber ingresado en el caso de mantenerse el contrato para gestionar durante 20 años las basuras de esas comarcas.
Si existen garantías jurídicas que avalen que no va a haber un quebranto económico para el COR y los ayuntamientos, entonces será cuando los alcaldes se sienten e inicien el proceso, que se quiere participativo y consensuado, para diseñar el nuevo mapa de instalaciones de tratamiento. En ese caso, quedaría claro que la gran planta y vertedero diseñada en Llanera no se construiría porque ni la quieren los vecinos ni el alcalde de esta localidad. El presidente del COR reveló ayer en esta reunión que el ahorro que se produciría con el nuevo modelo rondará el 7,5 %, una reducción que se trasladaría a los recibos que pagan los ciudadanos de las cinco comarcas.
Apoyo casi unánime en la Vall
El nuevo esquema de gestión de la basura también motivó ayer una reunión de alcaldes del PSPV de la Vall d'Albaida celebrada en Ontinyent con la presencia del presidente de la diputación Jorge Rodríguez. El clima fue de amplio respaldo a la solución propuesta para desactivar un conflicto que se arrastra desde 2006 y que permite respetar el Plan de Minimización comarcal dentro del encaje que deja la normativa autonómica. Solo un representante, el de Montaverner, se mostró reticente al acuerdo. Los presentes, eso sí, plantearon la posibilidad de que la Costera albergue también alguna instalación en un futuro por solidaridad intercomarcal. Por lo demás, la nueva hoja de ruta satisface a los socialistas, siempre y cuando se busque la fórmula legal para que el acuerdo ofrezca las máximas garantías jurídicas. La alcaldesa de Bufali se mostró partidaria de acoger la planta proyectada, diseñada para tratar 40.000 toneladas anuales de residuos.
