El Olímpic viaja hoy a Barcelona donde mañana se enfrentará al Espanyol B. Primera de las diez finales que va a disputar el equipo. Afirmación facilona, lo reconozco, porque desde hace ya algunas jornadas ganar nos da aire y perder nos lo quita, y estamos casi con el agua al cuello. Hay que sumar ahora lo que no se sumó antes. La victoria del pasado domingo nos ha dado aire, confianza y seguridad.
Y moral, también, para al menos viajar a Barcelona con esa sensación de que es posible sumar los tres puntos, de que no se va a repetir lo del Cornellà. Lo del domingo pasado demostró que tenemos «fondo de armario», otras opciones, otros recursos, otros «onces», todos ellos válidos. Sinceramente, creo que vamos por el buen camino para conseguir el objetivo, que el equipo está enganchando a los aficionados, que, al menos en la Murta, despedimos con aplausos al equipo aunque no gane.
Si ganamos meteremos a un equipo más en la lucha por la permanencia, es el primero de los próximos partidos ante rivales directos, pues nos vamos a enfrentar aún a l'Hospilalet, Olot y At.Levante. Así pues, creo, dependemos de nosotros.
Tiempo decisivo, así que tiempo para que tengan el protagonismo los futbolistas, que son los que marcan los goles e impiden que nos lo marquen. Los demás, a ayudar. Lo demás, y no dudo que no está siendo fácil la temporada para el resto de componentes del club, puede esperar. Insisto: me gusta la segunda B y en ella quiero que siga el Olímpic.
