Los vecinos de Anna decidirán el 10 de abril en las urnas si quieren mantener el actual esquema de las fiestas patronales o modificar las fechas para que los actos principales coincidan siempre con el fin de semana. El ayuntamiento ha remitido un escrito a todos los hogares de la localidad para convocar una consulta sobre el asunto, que suscita opiniones encontradas entre la población.
El debate se abre con la finalidad de tratar de conciliar los intereses de los colectivos involucrados y el de aquellos vecinos que, por cuestiones laborales o académicas, no pueden disfrutar de las celebraciones de mayor calado. Y es que, como reza el documento informativo firmado por los regidores de Festejos y Participación y dirigido a las casas, «cada vez son más los vecinos que trabajan en otras poblaciones y muchos jóvenes también estudian fuera».
Según la tradición, los festejos comienzan el 13 de septiembre con la Bajada del Cristo y se cierran el 22 de septiembre con la Subida. La modificación propuesta plantea la alternativa de distribuir en tres semanas el conjunto de actividades y reserva un fin de semana para los Moros y Cristianos, otro para las actos religiosos y otro para los «bous al carrer».
El Día del Cristo, que antes variaba en función del calendario, pasaría a celebrarse el sábado de forma inamovible. La corporación hace hincapié en que su pretensión en ningún caso es «acabar con ningún acto y mucho menos con la devoción al Cristo de la Providencia», ante las suspicacias que puede generar el cambio. Antes de convocar la votación, el consistorio abordó diversos planteamiento en la Comisión de Fiestas que integra a todos los colectivos organizadores y, con posterioridad, los expuso en una asamblea informativa abierta a la ciudadanía.
La «encuesta» popular se celebrará el domingo 10 de abril. Los vecinos deberán responder de forma negativa o afirmativa a la pregunta de si aceptan la modificación de las fechas. En función del resultado mayoritario, el ayuntamiento adoptará una decisión que deberá ser ratificada por el pleno. Si gana es «sí», el cambio se introduciría a partir de este mismo año.
