Llega la hora de la verdad para el Ontinyent CF. En mes y medio se va a jugar su clasificación para la promoción de ascenso. Ya no puede fallar más. Después de una serie de resultados inesperados, el cuadro textil necesita recuperar la esencia perdida y volver a comportarse como el equipo poderoso que ha sido durante gran parte del campeonato. Siete partidos hay por delante para dictar sentencia. El Ontinyent depende de sí mismo para, al menos, mantener la segunda plaza. Con ganar lo de casa puede tener suficiente.
Los cuatro compromisos que quedan en El Clariano son contra rivales directos, empezando por el Crevillente Deportivo este domingo (17:00). Los de Mullor repiten como locales después del tropiezo contra el Acero (0-0). El Ontinyent no ha podido ganar ninguno de los dos últimos choques ante su parroquia. Los visitantes parecen haber aprendido la lección y el cuadro de la Vall ha perdido efectividad en el recinto de la avenidad del Tèxtil. Ningún gol en 180 minutos, cuando lo normal durante todo el ejercicio es que el grupo de Mullor ha marcado siempre en casa excepto en la derrota contra el Muro (0-1). Todo lo demás (doce partidos) lo había ganado el Ontinyent en El Clariano hasta que llegó el fatídico mes de marzo con sendos empates. Recién inaugurado abril, el conjunto blanquinegro está obligado a invertir la dinámica porque a partir de ahora cada punto que no sume en casa irá a parar al granero de un directo rival.
Recuperando efectivos
Miguel Ángel Mullor recupera efectivos para el choque de mañana. Rafeta y Marc han limpiado sus sanciones, y Álex Chico y Moyita ofrecen mejores sensaciones después de tres semanas en el dique seco. De esta forma, el entrenador del Ontinyent podría alinear al once que ha repetido en más ocasiones y que sería el formado por Vicent Dolz, Peleteiro, Marc, Jordi César, Rafa Gimeno, Isaac, Juanan, Moyita, Rafeta, Ayo y Álex Chico. Una formación que, por diferentes motivos, se ha visto trastocada las últimas semanas coincidiendo con la segunda peor racha en la presente liga. Es la segunda ocasión en la que los de Mullor encadenan cuatro jornadas sin ganar. Ahora, ha sacado tres puntos sobre doce posibles, mientras que al final de la primera vuelta hilvanaba dos derrotas y dos empates.
Día clave para el Benigànim
Sí se puede. El Benigànim quiere aferrarse a la tercera y solo piensa en ganar este domingo (11:30) al CD Torrevieja para mantener las ilusiones de permanencia. La empresa es complicada, pero los cuatro puntos consecutivos sumados por el equipo de Gabriel Ramón Florit han encendido la llama. Una llama que necesita todavía una buena dosis de combustible en forma de puntos y, particularmente, de victorias. Ganar es el único alimento válido. De hecho, ahí está el empate de la semana pasada en Novelda, que, en cualquier otra circunstancia, hubiera sido considerado satisfactorio, pero que, en la situación del Benigànim, sabe a poco. Sumar de tres en tres es la única receta válida o, al menos, ir ganando en casa y puntuando fuera. El cuadro de la Vall solo ha conseguido una vez hilvanar dos victorias y de eso hace ya mucho tiempo: desde la sexta jornada.
