Si alguien ve una manifestación en las calles de Xàtiva en contra de los toros, que lo diga. La capital de la Costera va poner fin casi con toda probabilidad a los festejos taurinos cuando en la calle esa contestación es absolutamente inexistente. Y el debate, invisible. Sólo un acto en Sant Domènec „promovido por dos de los socios del gobierno tripartito, hace más de un mes„ ha confrontado o tratado de confrontar posturas sin que la abolición de los toros ni su defensa hayan ganado adeptos, que se sepa. Pero por el otro bando, la apatía es total. Tanto que, según ha podido saber Levante-EMV, una de las dos peñas locales, el club taurino Punteret, no va hacer campaña por el «sí». Así las cosas, parece que la votación ya tiene casi fecha: será a finales de mayo. Estos días se estudia en el seno del ayuntamiento la forma de votación, una fórmula mixta entre votaciones por internet y una urna en el vestíbulo del consistorio.
Ni siquiera entre los partidos antitaurinos hay euforia por la más que probable abolición de las corridas de toros. Y es que según informaciones a las que ha tenido acceso este diario, en el seno de una de las dos formaciones temen que la consulta tenga un seguimiento bajísimo: podría apenas superar el 5%. Es una cifra, en todo caso, suficiente puesto que si los partidarios de los toros no piensan mover un dedo, sólo el empuje de EU y Compromís para hacer votar a su núcleo de afiliados y simpatizantes más directos puede llevar al triunfo arrollador del «no». Arrollador en porcentaje, que no en votos absolutos ya que «con 500 que voten en contra de los toros se lo cargarán y ya está. Esa es la democracia que quieren éstos, que 500 se impongan a 30.000 habitantes», explica el portavoz del Punteret, José Calatayud, quien sin embargo no quiere movilización alguna «por que es un referéndum ilegal y están prevaricando. Y no vamos a darles la satisfacción de votar esa farsa».
Pero en Compromís y Esquerra Unida tienen más que interiorizada su postura antitaurina. Según ha manifestado en varias ocasiones el portavoz de EU, Miquel Lorente, su formación no puede consentir «la tortura animal en un recinto de carácter municipal». Su ideario es casi idéntico al de los nacionalistas de Cristina Suñer, que meses atrás „por si el referéndum parecía olvidado„ señalaron una hoja de ruta para que en abril ya se votara el «sí» o «no» a los toros. Este partido propone que Xàtiva sea declarada ciudad antitaurina.
Calendario en contra
Si no hay referéndum hasta mayo, el problema es otro. En el caso de una improbable victoria del sí, el reloj irá a la contra. Aunque en los últimos años del PP la feria taurina se montó con excepcional tardanza (la de 2013, a finales de julio), ahora las cosas estarían peor ya que además de la premura para adjudicar la organización de uno o varios festejos se uniría el estado de la plaza: sin las obras del plan de emergencias ejecutadas y sin mantenimiento alguno. El ruedo, de hecho, está invadido por la vegetación silvestre.
