Una sentencia del juzgado de lo contencioso nº6 de Valencia ha forzado al equipo de gobierno de Xàtiva a reanudar los trámites para conceder la licencia municipal de taxi licitada en 2013 y suspendida de forma cautelar en 2014. El procedimiento se mantiene congelado desde que el aspirante que obtuvo la mayor puntuación para obtener el permiso fue interceptado por la Policía Local el 10 de mayo de 2013 transportando a escolares menores de edad sin autorización.

Los agentes sospecharon que el conductor podía estar trasladando a alumnos de diferentes comarcas hasta el colegio Claret «de forma ilegal» y le impidieron continuar la marcha, después de comprobar que la furgoneta no cumplía las condiciones requeridas para el transporte regulado de viajeros. El conductor alegó que prestaba el servicio de taxi para una empresa de Canals de la que él no era el titular, sino un trabajador. La Policía remitió el boletín de denuncia al Servicio de Transportes y a la Prefectura Provincial de Tránsito, advirtiendo de que el sujeto circulaba sin seguro obligatorio de responsabilidad y carecía de la autorización administrativa para el transporte de viajeros. El documento lo señalaba como partícipe de «una presunta actividad clandestina», ya que éste no pudo aportar el contrato laboral que lo vinculaba a la empresa para la que trabajaba. Los hechos fueron trasladados al Ministerio de Trabajo, que, sin embargo, terminó librando de toda responsabilidad al conductor, atribuyendo a la empresa su «incorrecto encuadre en el régimen de autónomos».

Tráfico archivó la denuncia

El adjudicatario de la licencia de taxi acudió a los tribunales y la justicia ha fallado a su favor. El 2 de junio, una providencia judicial dio al consistorio de Xàtiva 10 días para anular la suspensión del permiso, trámite que el gobierno local cumplió el 13 de junio, basándose en un informe de la Prefectura de la Policía Local que señala como tanto el Servicio de Transportes como Tráfico exculpan al conductor de la infracción cometida. De hecho, la denuncia trasladada en 2014 terminó quedando archivada porque el aspirante no era el titular del vehículo que conducía cuando fue sorprendido, en 2013.

La concesión de la nueva licencia ha vuelto a despertar la indignación del sector del taxi con base en Xàtiva, que denuncia el colapso del mercado y ya en 2013 organizó protestas cuando se inició el proceso para cubrir dos permisos vacantes. Los profesionales no descartan presentar recursos.

El concejal de Movilidad, Miquel Lorente, recalca que las autorizaciones se licitaron bajo el mandato del PP amparándose en un informe de mercado «más que dudoso» que suscitó el rechazo de la oposición. Sin embargo, según el edil, el consistorio «ha agotado todas las vías» y ha de entregar el permiso porque «es imposible volver atrás» y el titular podría exigir ser indemnizado por el lucro cesante.