Cuatro años después de comenzar a operar en las cinco comarcas, el Consorcio de Residuos V5 (COR) sigue incumpliendo las directrices del Plan Zonal y su proyecto de gestión al mantener cerrada la planta de transferencias de El Palomar. Esta circunstancia obliga a los camiones de la empresa concesionaria de la recogida de la Vall d'Albaida a efectuar desplazamientos de más de 30 minutos desde el punto de origen hasta las sobreexplotadas instalaciones de transferencia de Ròtova, disparando los sobrecostes de transporte de la Mancomunitat y vulnerando la normativa en cuanto a la distancia recorrida.
El alcalde de El Palomar, Jordi Vila, no entiende la situación. «No sé porque no se abre la planta. Todos los permisos están concedidos y solo hay que acondicionarla», sostiene. Vila censura que la concesionaria de la Vall d'Albaida reclama 930.000 euros anuales en facturas de gasoil de los camiones. La planta de El Palomar, con capacidad para transferir 86.000 toneladas de basura, también daría servicio a los municipios de la Costera y la Canal y evitaría el exceso de kilometraje en estas comarcas. En 2012, la junta de gobierno del COR acordó solicitar el permiso de la Generalitat para que «durante el tiempo estrictamente necesario» hasta la obtención de licencias y el acondicionamiento de la planta, la transferencia de la Vall se hiciera en Ròtova. Cuatro años después, la conselleria, no tiene constancia de la petición y asegura que la cuestión «es competencia del COR».
