El alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, ha comunicado a Enric Gómez que cesa como jefe de la Policía Local. Según ha podido saber este diario, Gómez se despidió ayer de sus compañeros como máximo responsable del departamento, cargo en el que ha estado más de 15 años. La idea de Cerdà es colocar a Antonio Collado, jefe de la Policía Local de l'Alcúdia (la Ribera) que pese a gozar de un gran prestigio como técnico también arrastra el estigma de ser considerado un hombre de plena afinidad con el PSPV y de perfil político.

La decisión del alcalde ha caído como una losa entre la plantilla porque hace apenas dos meses se convocó la plaza de intendente. Ello implicaba que Gómez sería relevado. Pero además, surgió un inesperado contratiempo para el alcalde: el que fue jefe de la Policía Local con el socialista Miquel Calabuig hasta 1995, Antonio Villagrasa, reclamó para él esa plaza. E incluso llegó a anunciar que acudiría al contencioso si no le restituían en el puesto del que el PP de Alfonso Rus le relegó a partir del año 1996. En esa coyuntura „con una plantilla dividida entre detractores y defensores de Villagrasa, y con un muy mal ambiente por el relevo de Gómez„ Roger Cerdà, visto el conflicto originado, dio marcha atrás al proceso para cubrir la plaza y ratificó temporalmente a Gómez en el cargo.

Este diario pudo pulsar ayer el malestar reinante en la plantilla porque consideran que el alcalde, en realidad, mintió a Gómez: le dijo que de momento le daba un voto de confianza y que el proceso administrativo quedaba en suspenso cuando, «en realidad, estaba ya contratando a dedo a Collado». Fuentes cercanas a Gómez, que ayer estaba ilocalizable por la tarde, añadieron que su malestar era evidente porque desde ese supuesto voto de confianza hasta ahora, Roger Cerdà no se ha reunido con él ni le ha trasmitido ninguna orden. Este extremo corroboraría que el alcalde lo tenía ya todo decidido pero prefirió trasladar a Enric Gómez que seguiría en el cargo pese a que ya tenía pactado con Collado ese puesto.

Influencia de Calabuig

Asimismo, la incorporación de un jefe policial con rango máximo genera rechazo en la plantilla por otra cuestión. Sus emolumentos rondarán los 70.000 euros anuales. Agentes con los que este diario ha tenido ocasión de hablar señalan que con ese dinero se podría contratar a tres policías. «Al final, habrá más jefes en despachos que policías en al calle», señala uno de ellos en manifestaciones a Levante-EMV. Otro asunto incómodo es que el relevo de Gómez podría haber sido inspirado por el exalcalde Calabuig. Este diario dejó caer esta posibilidad semanas atrás en una información y Calabuig no lo negó. Cabe recordar que Gómez, en su etapa de sindicalista de UGT, pleiteó contra este alcalde. Y Calabuig nunca se lo ha perdonado. Es más, el exprimer edil no ahorra críticas en público hacia el funcionamiento de la Policía Local de Xàtiva y atribuye ese supuesto mal funcionamiento a la mala gestión que, a su juicio, ejercía Gómez.