Luz verde a que haya corridas de toros la próxima Fira d'Agost si alguien quiere organizarlas. El Ayuntamiento de Xàtiva ha presentado ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 5 de Valencia un escrito de seis folios en el que, con la finalidad de contrarrestar la querella criminal interpuesta por un colectivo de aficionados contra el alcalde, Roger Cerdà, y los tenientes de alcalde Miquel Lorente y Cristina Suñer, asegura que en ningún momento ha prohibido las corridas y que no obra en ningún departamento municipal documentación alguna que así lo afirme. El texto asegura también que el referéndum llevado a cabo en mayo no era tal y no tiene carácter vinculante, por lo que no pasa de ser „en palabras textuales„ «una encuesta». Con esta alegación, el consistorio admite una cosa sobre la que se le advirtió desde los sectores protaurinos: que únicamente podría decidir sobre los toros si como ayuntamiento organizara la feria taurina. Pero en modo alguno puede impedir que un particular solicite el coso, pague la tasa y monte uno o varios festejos.
El texto de alegación presentada en nombre del consistorio ante el juzgado y al que ha tenido acceso este diario asegura que «no existe ningún acuerdo, resolución ni siquiera actuación de hecho del Ayuntamiento de Xàtiva que prohíba o impida en modo alguno la celebración de eventos o festejos taurinos en el municipio». Es por ello que la parte demandada pide que no se aplique medida cautelar alguna „como solicitaba el colectivo querellante„ «porque es evidente que no es posible decretar la suspensión de la ejecución de un acuerdo [la prohibición de las corridas de toros] o de un acto que no existe, ni de hecho ni de derecho», señala el texto.
Tras conocerse el resultado de la consulta, en el que el no a los toros se impuso por 3.135 a 3.056 votos, el alcalde, Roger Cerdà, dijo hacer suyo el «mandato vecinal» y anunció en los medios que no habría programación taurina en la Fira. Pero como el llamado referéndum hablaba de festejos taurinos «organizados» por el ayuntamiento, ese «no» a los toros no incluía los festejos que pudieran organizar colectivos o empresas del ramo. Y si persistía la negativa a ceder la plaza de toros para dichos festejos, se llegó a plantear la posibilidad de organizarlos en un coso portátil. Preguntados por este diario, tanto el alcalde como los ediles Suñer y Cerdà admitieron semanas atrás que, con la ley en la mano, sería inviable impedir la celebración de esos festejos. Pero en todos los casos añadieron que incrementarían la exigencia de garantías, requisitos y cumplimientos para tratar de entorpecer «por todos los medios» que hubiera toros, un posicionamiento éste que generó un notable rechazo e incluso dudas jurídicas. Es más, para evitar la paradoja que una instalación cuya reforma ha costado 12 millones de euros estuviera cerrada durante la feria y, al mismo tiempo, se celebrasen corridas de toros en una plaza portátil, el alcalde y el edil Ignacio Reig aseguró que en el coso se programaría algún espectáculo no taurino.
Ahora es «sólo una encuesta»
El gobierno tripartito (PSPV, Esquerra Unida y Compromís) que dio carta de «mandamiento vecinal» a la consulta ahora, en cambio, y según este escrito, minimiza su importancia y la relega a «simple encuesta» no vinculante; es decir, cuyo resultado no ha de acatar obligatoriamente. En ese sentido, la alegación sostiene que «no es lo mismo una consulta popular que una encuesta» y que «la encuesta es un simple medio para conocer la opinión ciudadana», por lo que califica su resultado de «simplemente un dato informativo sobre la opinión de los encuestados, que ni siquiera son la mayoría de los habitantes del municipio», subraya. «Es absolutamente rechazable», por tanto, que la encuesta suponga la prohibición automática de los eventos taurinos, según se dice en el texto pese a que Roger Cerdà anunció el mismo día de hacerse públicos los resultados que ya no habría toros en la Fira.
El texto presentado ante el juzgado es muy insistente en asegurar que sí se pueden organizar corridas de toros, ya que recalca que «hasta la fecha [?]el Ayuntamiento de Xàtiva no ha adoptado ningún acuerdo o resolución ni realizado ninguna actuación de hecho prohibiendo o impidiendo la celebración de eventos taurinos en la localidad, como tampoco ha adoptado acuerdo o decisión alguna sobre la programación de los eventos y espectáculos [previstos] en la Fira d'Agost», lo que abre la puerta a que haya corridas.
