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El río: un debate pendiente

ARQO, l'Associació d'Arquitectes d'Ontinyent, anunció y realizó días atrás un peculiar, y ciertamente inaudito paseo o recorrido a pie por lecho del río Clariano, mayormente seco, a su paso por el núcleo urbano de la capital de la Vall, en el tramo comprendido entre los puentes de Santa María y el Nou. Con todo, lo mejor fue la guarnición, es decir la participación abierta a los ciudadanos en un formato fresco, en el que se alternaron el paseo visual con las paradas para debatir y reflexionar acerca de diferentes temas de actualidad urbana, ligados al cauce del río. Casos como el erosionado Molí de Descals, la relación entre el río y la ciudad y la que desde ARQO proponen para el futuro: un análisis del río como eje vertebrador o la fachada urbana que las calles le ofrecen.

Entre el centenar de asistentes, además de representantes de la asociación convocante, como su presidente Helios Gisbert o el anterior, Vicent Riera, acudieron dos pilares del gobierno municipal como Jaime Peris, responsable de Urbanismo, y Patrícia Folgueras titular de Medio Ambiente, lo que sin duda le daba a la cita un mayor aire de trascendencia y, por ende, que las propuestas que se lanzaron allí no quedasen en saco roto. Como aconteció, al menos en buena lógica, con la propuesta que presentó dicha asociación en el Ontinyent Participa de este año. Consistía en una pasarela peatonal entre la zona del Tirador y la del trinquete Mayans, cuya reivindicación se retrotrae a más de dos décadas atrás, cuando ya en una encuesta vecinal del barrio San Rafael, aparecía la susodicha pasarela como segunda prioridad, tras el nuevo centro de salud, que ya fue inaugurado en 2003. En relación a este asunto tan relevante Gisbert se muestra crítico con las políticas de movilidad urbana que por lo general se aplican y versan sobre los desplazamientos en vehículo, relegando la importancia del tránsito peatonal, como es el caso aludido, o como también insiste el presidente de la asociación convocante: los desplazamientos en bicicleta. Una de las guindas de ARQO, en relación a la citada pasarela „y que a los representantes municipales les debió sonar a aviso para navegantes„ alude al interés de convocar un concurso para diseñar y valorizar dicha propuesta. Lo que podría abrir paso a la realización de interesantes proyectos. Entre los potenciales concursantes se apunta a estudiantes o licenciados en arquitectura cuyos planes podrían aportar un sustancial abaratamiento de los materiales de construcción, y en definitiva hacer posible, económicamente, una infraestructura urbana de futuro, que hace unos lustros atrás, seguramente, no era tan factible. Por que hasta hace pocos lustros la sociedad ontinyentina ha ido expandiendo su urbe de espaldas al lecho fluvial. Sin embargo, en dicha tendencia empiezan a irrumpir signos de cambio. Empezando por las políticas de los últimos gobiernos municipales, que han propiciado miradores como los de la calle Juan Belda Pastor o más recientemente el de la avenida Diputación, junto al puente de Santa María, con nuevo acceso al lecho. Así como el gran mirador del restaurado Palau de la Vila. Por tanto, resulta encomiable la iniciativa de ARQO y ese afán de debatir y de que se tome conciencia hacía un espacio común. Pese a las dificultades que les suele poner la Confederación de Júcar.

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