El Ayuntamiento de Agullent ha alcanzado un acuerdo satisfactorio a sus intereses con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para hacer frente a la sanción impuesta como consecuencia de unas obras que, en 2005, cubrieron de hormigón un tramo del barranco de la Canadella. Los trabajos se ejecutaron sin la autorización del organismo de cuenca y consistieron en la renovación de un colector de aguas residuales en mal estado. La actuación se aprovechó para urbanizar el barranco y adecentar una calle de adosados, llenando el cauce con tierra y pavimentando un tramo de 180 metros de longitud y 5 de ancho con una capa de hormigón.
La CHJ denunció la intervención „subvencionada por la diputación„ e inició un procedimiento sancionador en 2008. Un año más tarde, el Consejo de Ministros castigó al Ayuntamiento de Agullent con una multa de 300.000 euros „el 5 % del presupuesto municipal„ por una infracción «muy grave». El consistorio impugnó la sanción económica por la vía administrativa y terminó librándose de asumir el pago, después de conseguir que se rebajara la calificación de la falta y que se declarara su prescripción.
Sin embargo, en 2013 la Confederación emitió un nuevo requerimiento que insta al ayuntamiento a cumplir su obligación de «reponer el dominio público hidráulico a su estado anterior», bajo la amenaza de «proceder a la ejecución subsidiaria de las obras» o a tener que indemnizar los daños y perjuicios ocasionados.
Agullent recurrió la resolución, que en la práctica suponía la reversión de los trabajos ejecutados en 2005 bajo el mandato del PP, pero la sala de lo contencioso del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) desestimó sus pretensiones en mayo de este año, confirmando la última reclamación de la CHJ y condenando en costas al consistorio. Aunque la administración local ha presentado una apelación ante el Supremo, paralelamente ha mantenido una serie de negociaciones con el organismo de cuenca estatal que han cristalizado en un acuerdo positivo para solucionar el entuerto iniciado hace una década minimizando su impacto sobre la tesorería local.
Las obras no se revertirán
El alcalde de Agullent, Jesús Pla, asegura a Levante-EMV que, finalmente, las tareas de reposición se ejecutarán a coste cero para el consistorio. La actuación consistirá en adecuar el cauce del barranco para garantizar el normal curso del agua y evitar problemas en caso de fuertes lluvias. «No será necesario desmontar toda la obra del colector ni retirar el hormigón», subraya Pla. Así se despeja la mayor preocupación de la corporación, dado el elevado coste„ unos 60.000 euros„ que hubiera entrañado la reversión.
Los técnicos de la CHJ inspeccionaron en julio la zona de los trabajos. El consistorio está diseñando la intervención, que podría comenzar a ejecutarse a partir de septiembre. Se trata de una obra «relativamente pequeña» cuyo importe no será alto y que el ayuntamiento quiere financiar íntegramente a través del segundo Plan de Inversiones Sostenibles de la diputación. «Así cerramos un tema que arrastramos desde hace mucho tiempo. Lo mejor era entendernos con la CHJ», concluye Pla.
