El asfixiante calor que asolaba ayer a Xàtiva no impidió que centenares de feligreses acudieran a la Iglesia Colegial Basílica de la Seu a acompañar en su día a la imagen de la patrona de la localidad, la Mare de Déu de la Seu, en una solemne procesión por todo el casco antiguo setabense. A las 20:15 de la tarde la imagen, llevada en hombros, abandonaba la ya vacía iglesia por la puerta de la calle Sant Vicent, donde le esperaba la banda de música La Primitiva Setabense, encargada de acompañar la procesión con su música con la marcha Triunfal. La imagen de San Feliu acompañó por primera vez este año a la de la patrona de Xàtiva, tras la unión de ambas procesiones en el día de ayer.
Feligreses, pero también turistas, delatados por una cámara de fotos que echaba humo, se amontonaban buscando resquicios de sombra para observar el paso de la Mare de Déu. Desde más de una hora antes del inicio de la procesión, algunos vecinos del casco antiguo ya aguardaban pacientes, sentados frente a sus casas, a las imágenes de la Mare de Déu y de Sant Feliu. El abad de la Seu, José Canet, dijo estar impresionado por la devoción que los vecinos de Xàtiva profesan en el día de su patrona. Era su primera procesión como abad, cargo que lleva desempeñando menos de un año, y se mostró «contentísimo» por la «participación y la respuesta de la gente» ante el acto. «La misa y el rosario de ayer [anteayer para el lector] ya fueron impresionantes», afirmó. Canet quiso destacar, asimismo, que la ronda de la Virgen del día anterior duró hasta las 4 de la mañana, algo «muy inusual» y que demuestra el gran fervor de los setabenses, según subrayó.
A la Mare de Déu de la Seu, proclamada patrona de Xàtiva por el papa Pío XI el 23 de abril de 1923, se le profesa en Xàtiva una devoción antiquísima con hitos como el conocido como Miracle del Lliri, registrado en el año 1600.
