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La hostelería sí hace el agosto en la Fira

El puente del fin de semana alarga el consumo y los bares y restaurantes de Xàtiva sirven a más clientes que el año pasado

La hostelería sí hace el agosto en la Fira

A falta de un último fin de semana «fuerte», la Fira de 2016 está dejando buenas sensaciones en la hostelería de Xàtiva. Los bares y restaurantes hacen esta semana su particular agosto, mientras la ciudad socarrada se sitúa en lo más alto del podio del calor en España. Levante-EMV ha pulsado los ánimos en una decena de establecimientos y el balance es, por lo general, optimista. Frente a la tibia valoración de los feriantes, que se quejan del estancamiento de las ventas, los hosteleros constatan con satisfacción un ligero repunte de la actividad.

«Tenemos más clientes que otros años. Esto está a tope la mayor parte del tiempo», indica a este diario un empleado del bar 27 Tapes, en la calle Académico Maravall. Ayer era el día más «flojo» y a mediodía la terraza presentaba un aspecto más vacío, pero hoy y mañana se espera una mayor intensidad de trabajo y que el negocio vuelva a estar«a reventar», después de un primer fin de semana de Fira para enmarcar.

Las expectativas son similares en otros locales. Los testimonios coinciden en que el puente festivo del lunes día 15 ha sido beneficioso: los días previos a la inauguración oficial cayeron en fin de semana y los establecimientos se llenaron. «No solo hay más gente, sino que vienen con otra actitud. Hay más gasto. La Fira está yendo mejor que en los últimos años», resume Emilio Cuesta, dueño de Típics, restaurante que permanece abarrotado todos los días en la Baixada de l'Estació.

Otra de las terrazas más concurridas y veteranas en la feria es la del Moncho, donde cuesta encontrar una silla vacía para ver la mascletà. Su dueño, José Antonio Roca, calcula que al día puede servir de media alrededor de 150 comidas. El martes, día de lluvia, tenía contratados 120 almuerzos. «Este año hay más gente y más consumo sostenido en el tiempo. Aunque hoy (por ayer) notamos un poco de bajón, otros años ha sido peor y la cosa ha estado más descompensada entre unos días y otros», a la espera de un último fin de semana de intensa actividad. Roca señala que los clientes «miran mucho el precio», pero asegura que eso bueno» antes de mostrar al periodista el asequible menú del céntrico bar, en pleno recorrido ferial: dos platos, postre y bebida por 10 euros. Otros locales de la zona fijan precios similares para captar a los comensales. En Típics, el menú sale a 12 euros.

En el conjunto que forman Pebre Negre y la recién inaugurada Trattoria Raffaello, en el epicentro del Real de Fira, tampoco cabe ni un alfiler estos días. Tanto aquí como en el resto de locales coinciden en destacar la presencia de más clientes de fuera de Xàtiva, incluidas las zonas costeras valencianas. Muchos visitantes y feriantes también acuden a locales de comida para llevar, que triplican pedidos por estas fechas.

Menos actividad cerca de la plaza

Pero no solo los bares de la principal arteria comercial multiplican sus beneficios. «El lunes servimos 300 comidas e hicimos tres turnos. Hay muchísimo trabajo», expone una camarera del Racó de Betet. A poca distancia, el dueño de la Tapería Bonaire 28 „en la Avenida Maulets„, Antonio Ferri, indica que la actividad está siendo similar a la del año pasado por estas fechas. «El gasto no varía. Los clientes vienen, miran mucho la carta y piden bocadillos a medias, nada caro», puntualiza.

En similares términos se expresa es el propietario de la Bodeguilla, en República Argentina. «El lunes fue espectacular porque estábamos en el meollo del circuito de motos. Martes y miércoles fueron buenos y hoy (por ayer) empieza a flaquear. Este año vemos más gente, pero el gasto no sube. El cliente mira mucho lo que va a pedir o piden a medias... Al final tienes más faena, pero ganas lo mismo», observa.

Donde sí se nota menos movimiento es en las inmediaciones de la plaza de toros. «Cuando había toros teníamos más actividad. Lo estamos notando. Los de las peñas y los aficionados venían y consumían mucho y el Freestyle no ha atraído a tanta gente», indica el propietario de un bar próximo al coso que prefiere el anonimato. Ayer por la mañana, las terrazas de la zona estaban vacías. Esta tarde, la plaza (20.30 horas) acoge un espectáculo ecuestre.

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