El Museu Faller de Xàtiva abre sus puertas este viernes a dos nuevas incorporaciones: los ninots ganadores de fallas grandes e infantiles de 2016; los ninots —ahora sí— indultats. Es el segundo año que los grupos escultóricos vencedores acceden ya de manera regulada al museo, habida cuenta que hasta 2015 no existía dicho museo y los ninots se gestionaban sin control alguno. O bien los custodiaba el artista por su cuenta, se los quedaba alguien e incluso se quemaban en la falla. Este viernes los dos ninots que pasan a formar parte del contenido del museo son los de Venancio Cimas y Xavier Ureña, ambos para República Argentina, con los que ganaron en las fallas grandes e infantiles este año, respectivamente.
Según señaló a este diario ayer el presidente de la Junta Local Fallera de Xàtiva, Jesús González, aunque el museo tiene unas dimensiones ajustadas quedan todavía unos cuantos años para poder acoger piezas de este tipo, muy voluminosas, anualmente. «Después de unos cuatro o cinco años, iremos retirando unos y colocando los nuevos. La idea es alternar los contenidos. Pero aún nos quedan unos años de bastante espacio». En ese sentido avanzó que en octubre se inaugurará una exposición temporal con algunas donaciones recientes de objetos falleros. Al igual que los ninots, cabe señalar que las portadas de llibrets y los carteles de cada año se suman también al fondo museístico.
Visitas organizadas
González recordó que el museo abre una vez al mes. Pero se puede solicitar la visita en otras ocasiones. Así ocurrió, por ejemplo «esta pasada Fira, que vinieron dos visitas organizadas: una que nos enviaron del Museo de Valencia y otra de juntas locales». Y ayer lunes, curiosamente, había una visita solicitada por particulares, explicó el presidente de la JLF.
