Los productores de aceite miran al cielo y consultan las previsiones del tiempo estos días más que en ninguna época del año. La sequía y las altas temperaturas han pasado factura al olivar y, a falta de tres semanas para el inicio de la campaña de recolección en la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida, planean malos augurios sobre el sector. Las cooperativas pronostican un desplome de la producción que podría superar el 70% en el peor de los casos. En este escenario, el campo se encomienda a las deseadas lluvias que podrían hacer acto de presencia este fin de semana y contribuir a paliar en parte la merma de rentabilidad.
Más que la cantidad, lo que preocupa es el calibre. «Tenemos mucha oliva, pero es todo hueso y poca pulpa», resume Pepe Gomar, responsable de la cooperativa de Beniatjar. En la campaña del año pasado, esta entidad atendió a 2.400 productores y pesó cuatro millones de kilos de aceituna. Este otoño-invierno,sin embargo, se espera la mitad de cosecha. «Que pasemos de los dos millones dependerá de si llueve en las próximas semanas y la aceituna recupera peso», indica Gomar.
El año hidrológico ha sido extremadamente seco en la Vall d'Albaida, con un déficit de precipitaciones del 58% respecto a la estadística habitual. En la Costera y la Canal, el indicador roza el 50%. Por si fuera poco, el gasto de los agricultores se ha disparado como consecuencia del incremento de los meses de riego, un factor que complica aún más la rentabilidad.
Predicciones pesimistas
La cooperativa Campo Enguera cerró la pasada campaña con una cosecha récord que bordeó los 9 millones de kilos. Para este año, la previsión ronda los 3 millones. La Unió de Llauradors maneja escenarios aún más pesimistas y sus responsables calculan hasta un 85% menos de producción en la Costera respecto a la última temporada de recolección, que se cerró con alrededor de 10 millones de kilos en la comarca.
En la cooperativa vinícola de Ontinyent, los nubarrones no pintan tan negros. Sus responsables apuntan a una merma de la cosecha que podría oscilar entre el 15 y el 20% si se compara con la media de los últimos años. Esta firma molturó 1,8 millones de kilos en la campaña 2015/2016. El clima de las próximas semanas será fundamental. «Si llueve bien, puede haber 200.000 kilos más y el fruto engordaría», remarcan en la entidad.
No todo son malas noticias. Los precios del aceite momento mantienen una buena senda y rondan los 3 euros el kilo de media. Hace tres campañas, el importe se situaba en 1,80 ?/kilo. Los productores lo atribuyen a la baja producción de países y regiones competidores, como Italia o Andalucía. La calidad del fruto también se espera positiva. En las cooperativas coinciden en señalar la baja incidencia que está teniendo la mosca de la oliva. Eso sí, debido a la falta de lluvias, el aceite será más intenso y amargo. Los árboles arrastran cuatro años de fuerte sequía y el estrés hídrico pasa factura.
