Las instalaciones de la antigua fábrica de Paduana, situada a la entrada de Ontinyent, han vuelto a ser objeto del asalto y los destrozos protagonizados por un grupo de vándalos. Los propietarios del histórico edificio, que se encuentra en desuso, han presentado otra denuncia ante la Policía Nacional „como ya hicieron hace meses„después de encontrarse la puerta forzada. Cuando los operarios fueron a repararla, advirtieron de un butrón abierto en la parte trasera que da a la Glorieta.

La propiedad ha encargado a una empresa arreglar los desperfectos y tapiar el acceso abierto con hormigón después de tumbar un tabique que había sido desplazado y corría riesgo de caer.

Los dueños ya han denunciado en reiteradas ocasiones el saqueo continuo y los asaltos a las instalaciones, que se encuentran totalmente desmanteladas. También lo han comunicado al ayuntamiento. Aunque ya no queda nada de valor que robar, al parecer los intrusos se cuelan por mera diversión y se han encontrado restos de colillas y botellas de alcohol, así como pilas de madera utilizadas a modo de hoguera. Pese a las medidas de seguridad para impedir el acceso mediante bloques, ladrillos y tapiando ventanas, los desperfectos se suceden. La propiedad advirtió del último asalto cuando fue a recolocar la lona que anuncia que la nave está en venta, que se había roto por el viento. El inmueble tiene 14.000 m2 e infinidad de recovecos de acceso.