La Mostra Internacional de Titelles de la Vall d'Albaida (MIT) no para de crecer: en espectáculos, en municipios que albergan citas del festival, y ahora en espectadores. El más que consolidado festival, decano de las artes escénicas valencianas „es el más antiguo del territorio valenciano„, ha movilizado a cerca de 7.000 espectadores en la 32 edición, este 2016, que concluía el pasado domingo, después de cuatro intensos días llenos de representaciones y actividades. «Este año hemos añadido cuatro nuevas poblaciones, lo que nos ha permitido estar presentes en un total de 19 municipios, y llegar a nuevos públicos, aumentando un 20 % respecto al año pasado», ha destacado la directora de la Mostra, Ángeles González.

Las 27 funciones programadas en esta edición han tenido «una muy buena acogida», remarcan los organizadores, con una gran asistencia en las representaciones concertadas con escolares de la comarca. Las representaciones abiertas al público familiar del fin de semana tampoco se han quedado atrás, y han colgado el cartel de aforo completo en prácticamente todas las funciones de espectáculos como L'Or de Jeremies, de la compañía valenciana La Teta Calva, En Jan Totlifan, de los catalanes L'Estaquirot; o Pendiente de un hilo, de los franceses Pelele.

Desde la Mancomunitat de Municipis de la Vall d'Albaida, el balance de esta nueva edición de la MIT es «muy positivo». Durante tres décadas, la institución ha apoyado este festival y juega un importante papel organizativo, desarrollando la tarea de mancomunar esfuerzos para llevar el teatro con títeres a todo tipo de poblaciones, siempre con los mismos criterios artísticos, independientemente de su tamaño y articulando la comarca a través de la cultura, exponen.

Durante cuatro días, del 10 al 13 de noviembre, 18 compañías valencianas, nacionales e internacionales han mostrado sus trabajos en una programación donde se ha primado la calidad y la diversidad, abriéndose a disciplinas como el circo, la danza o el teatro gestual. «La gente ha seguido las rutas propuestas, ha visitado diferentes pueblos dentro de la programación y nos ha trasmitido su satisfacción. Estamos muy contentos porque se ha conseguido establecer una complicidad con los espectadores que no es nada fácil», declara González, quien pone de manifiesto que «tenemos que tener en cuenta que la MIT lleva más de 30 años generando una tradición escénica en la comarca, el público está formado, es exigente, tiene una mirada crítica, demanda un alto nivel de calidad», ha apuntado la directora.

Objetivos para 2017

De cara a 2017, los objetivos en mente son aumentar la programación para adultos, así como las actividades al aire libre, que dan visibilidad a la programación. «Y, por descontado, queremos conservar los niveles de calidad conseguidos, porque no sólo es importante mantener viva la Mostra, si no que continúe creciendo en términos cualitativos, consolidándonos como un festival de referencia en el mundo de los títeres», concluyen desde la dirección de la MIT.