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Un paso más

Un paso más. Un paso más firme. Un paso más que anima a unos y desanima a muchos. La victoria ante el Orihuela, sin ser determinante, ha sido importante. Se ha ganado en su campo a una de las mejores plantillas del grupo, pero que, después del choque, queda a diez puntos de los de Xàtiva.

Se temía hace unas semanas por el rendimiento del equipo ante otros grandes. Se ha jugado ya con Alzira, Villarreal C y Orihuela, tres de los seis primeros equipos, y no se ha perdido ante ninguno de ellos, ninguno le ha marcado un gol, y se han sumado cinco de los nueve puntos en juego. Se ha superado, pues, una nueva asignatura.

Ahora el temor es todo lo contrario (tengo compañeros de mesa fácilmente asustadizos): ¿nos relajaremos ante el colista y nos dará la sorpresa? En el fútbol no siempre dos y dos son cuatro, siempre está abierto a sorpresas, de ahí lo especial que es.

Por supuesto que un partido se puede perder pero no será por relajación. Ante el Orihuela el banquillo reunió a Marc Cosme, Sanjulián y Pepín, tres jugadores que no necesitan presentación, y a un Manu Fuster que se está convirtiendo en jugador clave por juego y por goles. Y fuera de la convocatoria jugadores que han sido titulares o han hecho buenas actuaciones como Rafeta, Fran Momparler, Bryan? o jugadores con hambre de minutos como Deng o Escuin. Quien no se mueve pierde su silla. Relajación, ninguna. Todos quieren jugar. Además, el grupo es ambicioso y si no gana no se va a casa contento. Lo quieren ganar todo.

El Olímpic está desanimando a muchos. Me temo que se puede repetir lo del At.Saguntino la pasada temporada pero con un fútbol, con un planteamiento, totalmente distinto, porque este Olímpic no es de juego directo, de esperar el balón largo. Es de combinar, de variaciones en ataque y también de trabajo, confianza y solidaridad en el terreno de juego, y además, que tiene experiencia, juventud, calidad y ganas de tenerla. Los demás pueden estar desanimados, nosotros?todo lo contrario.

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