La Generalitat va a acometer obras de emergencia en el Palau de Benissuera para frenar el peligro de derrumbe que persigue al inmueble, datado del siglo XVI y declarado Bien de Interés Cultural. La directora general de Cultura y Patrimonio de la Generalitat, Carmen Amoraga, ha firmado un contrato por la vía de urgencia con el propósito de acelerar los trámites para reparar la fachada y consolidar la estructura del histórico edificio. La conselleria ha adjudicado los trabajos a la empresa Enrique Ignacio Artola, SL, radicada en Castelló de la Plana, por un importe de 153.850 euros. De la dirección de la obra se encargará la arquitecta Gema Casani Gozalbo por 21.617 euros.

La contratación plasma el compromiso de la administración autonómica y es producto de las intensas negociaciones mantenidas por el Ayuntamiento de Benissuera con el departamento de Cultura desde que el consistorio consiguió en abril asumir la propiedad del histórico edificio de los Bellvís, tras la cesión de un banco. La intervención, que se iniciará en breve a falta de cerrar los últimos trámites burocráticos, contempla el apuntalamiento de los muros y la construcción de una cubierta provisional autoportante que «contendrá el proceso de ruina del edificio» y permitirá llevar a cabo un proceso de toma de información y estudio de patologías previo a la redacción del posterior proyecto de rehabilitación integral del palacio, según indican a Levante-EMV fuentes de la conselleria.

El alcalde de Benissuera, que obtuvo la confirmación de las obras la semana pasada, convocó el sábado una reunión con los vecinos de esta pequeña población de la Vall d'Albaida, de menos de 200 habitantes, para darles la buena noticia. Antoni Soler subraya que, una vez completada la actuación de urgencia, el Palau «quedará consolidado y ya no tendrá peligro de derrumbarse». El alcalde destaca la «voluntad» existente después de «pelear mucho» por salvar el Palau, un emblema para el pueblo. En octubre, el inmueble volvió a sufrir desprendimientos como consecuencia de un episodio de precipitaciones que provocó la caída de una parte del revestimiento exterior de una de las fachadas. Acció pel Patrimoni Valencià y SOS Palau de Benissuera alertaron de los hechos y pusieron el retraso de las obras en conocimiento del Síndic de Greuges para apremiar a las autoridades a intervenir ante el deterioro creciente del bien. Recientemente, la Policía de la Generalitat se personó en el monumento, cuya estructura se encuentra amenanzada. El hundimiento del techo en el pasado y la proliferación de grietas en la parte superior obliga a mantener un vallado perimetral con tal de evitar riesgos para los peatones.

El proyecto siguió los permisos

La intervención adjudicada por el momento —que podría dar comienzo a principios de 2017— es solo el primer paso para recuperar el palacio. Siguiendo la recomendación de la conselleria, el consistorio empleará una subvención de 30.000 euros concedida por la diputación a partir de enero para elaborar un plan director que delimitará la hoja de ruta de la rehabilitación integral del edificio, un proceso «más complicado» según el alcalde. Los técnicos enumerarán «los valores concretos, los diversos grados de protección y los tipos de intervención posibles» antes de ponerse manos a la obra, apuntan fuentes de conselleria.

El edificio, una de las joyas en pie de la arquitectura medieval valenciana, ha sido víctima del abandono y el expolio durante décadas. Los expertos lo equiparan con el castillo de Alaquàs, levantado bajo el mismo patrón constructivo en el siglo XVI. El Consell Valencià de Cultura ya advirtió en 2012 del peligroso deterioro del Palau de los Bellvís, objeto de continuos desprendimientos.