El pleno municipal de Xàtiva ha dado hoy luz verde a una moción para pedir al Gobierno Central que elimine la tasa de reposición de funcionarios impuesta a las corporaciones municipales, que limita la contratación de trabajadores mediante ofertas de empleo público. El equipo de gobierno choca contra el muro de la Ley de Sostenibilidad en su intención de sacar a concurso plazas para reforzar servicios, cubrir carencias, reducir interinidades y dotar de estabilidad a la plantilla municipal.

El ejecutivo, por otra parte, mantiene el propósito de «regularizar» la situación de aquellos trabajadores que, en su momento, no pasaron por ningún concurso-oposición para acceder al puesto: la gran mayoría del personal. El alcalde de Xàtiva ha manifestado su intención de cumplir este objetivo de la mano de los sindicatos y los propios empleados. Este anuncio, unido a los últimos cambios introducidos en la organización municipal, ha extendido un sentimiento de inquietud en el seno de la plantilla, especialmente entre aquellos que ven peligrar su puesto de trabajo, tal como indican fuentes de los empleados.

Los sindicatos del consistorio, críticos con la gestión de personal, han pedido una nueva mesa de negociación para abordar éste y otros asuntos, pero de momento la convocatoria ha quedado pospuesta a la espera de un interlocutor en la ponencia de Recursos Humanos tras la dimisión del concejal Joanjo García, que, precisamente, se hará oficialmente efectiva en el pleno de hoy. García no ha acudido a la sesión. La candidata de Compromís llamada a sustituir al edil, Empar Penadés, no tomará posesión hasta el próximo pleno del 22 de de diciembre. Esta situación de «impás» en el área de personal aviva la incerteza.