Nino era el objetivo del robo perpetrado por unos desconocidos en una casa rural de Villanueva de Castellón, probablemente durante la noche del domingo. Los propietarios detectaron que el poni había desaparecido cuando el lunes por la tarde realizaron la visita diaria y se encontraron con la puerta forzada. No estaba el equino ni tampoco su carro y otros aparejos del animal. La puerta de la vivienda había sido literalmente reventada, pero no echaron en falta nada relevante más allá de todo lo relacionado con la mascota que llevaba once años con ellos.

Los propietarios denunciaron el robo del poni ante la Guardia Civil aunque ayer pudieron recuperarlo cuando, de regreso a esta casa ubicada en el entorno de la Font Amarga, observaron a Nino en un camino. «Estaba volviendo a casa», relató Esther Mira, hija del dueño, mientras detallaba que el poni llevaba una cuerda fuertemente atada al cuello y se encontraba todo mojado como si hubiera pasado la noche a la intemperie. «Se debe haber soltado de donde lo tenían atado y volvía a casa, él se conoce esta zona por los paseos que damos y no debía estar muy lejos, cuando lo hemos visto le hemos llamado y ha venido corriendo», comentó. Lo que todavía no ha aparecido y los propietarios siguen buscando es el carro de Nino, una pieza «artesanal y única» que el dueño del animal había diseñado y a la que había dado forma.

Los propietarios de Nino recurrieron a las redes sociales para dar la voz de alarma de su desaparición y pedir ayuda para tratar de localizarlo. No habían transcurrido ni 24 horas cuando los propietarios localizaban en el mismo término de Villanueva de Castellón al animal. Señalan que la sustracción se produjo el domingo por la noche o el lunes por la mañana, el tiempo transcurrido entre la última estancia en la casa rural y el momento en que detectaron la desaparición.