Un hombre de 64 años se ha convertido en la cuarta víctima del temporal en la Comunitat Valenciana al fallecer en Enguera después de que se su coche fuera arrastrado por la corriente en una rambla, según ha informado el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias de la Generalitat, José María Ángel. La víctima, un cabo de la Guardia Civil retirado también conocido en la localidad por su faceta como entrenador de fútbol, fue sorprendido por el agua en el paraje del Vito Conejo.

El hombre cogió el coche por la tarde para trasladarse desde una caseta diseminada del municipio de Enguera hasta el casco urbano de la localidad. Al introducirse en la rambla, el vehículo fue arrastrado por la corriente. El agua inundaba medio metro el camino, habitualmente seco, y cuando el hombre intentó salir, se cayó del automóvil y fue empujado por la escorrentía.

Fueron sus familiares quienes alertaron de que el hombre no había llegado al sitio donde le esperaban. A las nueve de la noche, Bomberos, Policía Local y Guardia Civil organizaron un dispositivo de búsqueda que localizó en primer lugar al vehículo y, posteriormente, el cuerpo de la víctima, a unos 300 metros del coche, en un lugar de difícil acceso, bien entrada ya la madrugada. Los servicios de rescate no pudieron hacer nada por él. El rescate fue complicado por ser una zona de difícil acceso y porque la corriente de agua era muy fuerte, aunque los bomberos pudieron llegar al hombre y sacarlo a pulso en una camilla.Los otros tres casos

El temporal de lluvia y viento que desde el pasado viernes azota la Comunitat Valenciana tiende a remitir en las próximas horas tras dejar precipitaciones de hasta 404 litros por metro cuadrado, colapsar las comunicaciones por carretera y provocar daños en infraestructuras y cultivos todavía por evaluar.

Tres personas han muerto en Finestrat, Castelló y Xàtiva desde el sábado, víctimas de las inundaciones mientras todavía ayer bomberos del Consorcio Provincial de Valencia y de la Policía Local de Bétera intervenían para rescatar a tres personas que habían quedado atrapadas en su coche cuando cruzaban un cauce.

El río Clariano se desbordó en Ontinyent y obligó a evacuar a una treintena de personas en la calle Canterería, muy próxima al cauce.

La tercera víctima mortal se produjo ayer en Xàtiva. La Policía Local rescató por la tarde a un hombre de 57 años que estaba atrapado en el fondo de una cueva, en la ladera del castillo, inundada por las abundantes precipitaciones. Dos agentes se introdujeron con el agua llegándoles al pecho y sacaron al hombre, que fue trasladado al Hospital Lluís Alcanyís, donde falleció finalmente.

Ya por la noche, bomberos de diversos parques del consorcio provincial fueron movilizados para el rescate de una mujer atrapada en medio del cauce del río Canyoles, en Canals, a la que pudieron lanzar una cuerda mientras actuaban los especialistas. Finalmente, pudo ser salvada con vida.

En Alicante, los bomberos rescataron a personas atrapadas en el túnel que conecta Alcoi y Cocentaina. A primera hora, se produjo también el rescate de un hombre que había quedado aislado en su coche en Benilloba. Fuentes del consorcio cifraban en unas 8o las intervenciones para auxiliar a personas atrapadas en sus vehículos o que habían quedado aisladas por la crecida de los ríos.

Una mujer perdió su coche el sábado al atravesar el río Palància en Alfara de la Baronía, pero logró salvar la vida, según trascendió ayer.

En conjunto, fueron 137 municipios en la Comunitat Valenciana y cerca de 79.000 alumnos los que se quedaron sin clases como consecuencia de la alerta meteorológica.

Desembalses

Las crecidas experimentadas por los afluentes del Júcar, del Palancia y del Serpis, así como en algunos cauces menores, obligaron a la Confederación Hidrográfica del Júcar a realizar desembalses preventivos en los pantanos de Beniarrés (río Serpis) y Bellús (río Albaida) y dejaba abiertas las compuertas del embalse del Algar, en el río Palancia, mientras la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural hacia lo propio en el pequeño embalse del Buseo (Chera).

En el Serpis se ha pasado de la alerta roja por sequía a inundaciones en Villalonga y a tener el embalse de referencia, en Beniarrés, completamente lleno y con desembalses que arrojaron un caudal de 500 metros cúbicos por segundo en Gandia, mientras en Bellús los técnicos de la CHJ mantenían el nivel estable en 24 hectómetros cuando el pasado viernes apenas almacenaba cinco.

El Júcar llegó a alcanzar anoche un caudal punta de 416 metros por segundo, provocando desbordamientos en campos próximos al río. A partir de las 0.20 horas de esta noche pasada, el caudal parecía haberse estabilizado. Previamente, el Centro de Coordinación de Emergencias había dictado la alerta hidrológica nivel 2 en Albalat de la Ribera, Alzira, Cullera, Algemesí, Fortaleny, Polinyà, Riola, Sueca y Benicull. Anoche había convocada una reunión en Algemesí para hacer un seguimiento de la situación.

En Alzira, el barranco de la Casella se encontraba al límite de su capacidad y las autoridades locales mantenían aniche la alerta máxima.

También en Dènia, els Poblets, el Verger, Ondara, Beniarbeig, Sanet y Negrals, Tormos, Sagra y Rafol de Almunia se decretó oficialmente la alerta hidrológica por la crecida del riu Girona mientras Xàbia, Gata de Gorgos, Llíber, Xaló y Alcalalí seguían anoche amenazadas por el río Gorgos. En Orihuela (Vega Baja) se mantenía el nivel de emergencia situación 2 por la amenaza del Segura.

Incluso la nieve ha hecho acto de presencia en este temporal, con nevadas por encima de 1.700 metros que acabaron afectando también a montañas situadas por encima de los 1.200 metros como Montcabrer, Menejador o Aitana, así como en el puerto de San Pere en Castellfort.

Hoy está prevista una mejoría. Desaparece el riesgo de lluvia y solo se mantiene la alerta por fenómenos costeros en el litoral.

Solidaridad real

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, desveló ayer que el rey Felipe VI le llamó por la tarde para interesarse por las lluvias y sus efectos, trasladando a los valencianos «todo su afecto y solidaridad».