El Ayuntamiento de Xàtiva ha cerrado la liquidación del presupuesto de 2016 con un resultado positivo de 866.000 euros. El superávit se ha reducido un 35% respecto a la cifra exhibida en 2015, una circunstancia que el equipo de gobierno atribuye a los gastos no previstos de las sentencias judiciales desfavorables. Pese a ello, el ayuntamiento ha podido cumplir la regla de gasto, puesto que ha recortado el gasto corriente en 416.000 euros, un 4%. Los últimos procedimientos de contratación, que han abierto al máximo la competencia empresarial, ha posibilitado este ahorro, según expone el regidor de Hacienda, Ignacio Reig.

Las cifras de morosidad y de periodo medio de pago también se ajustan a la ley y se sitúan en 35 días. El consistorio cumple con el plan de ajuste en vigor, aprobado en 2012 como consecuencia del Plan Montoro, al compensar la disminución en los ingresos con el ahorro del gasto corriente. La liquidación del presupuesto cuenta con todos los informes favorables de la intervención municipal y del director del área económica.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Xàtiva ha cerrado 2016 con una deuda bancaria pendiente de 13 millones de euros euros después de amortizar 2,5 millones de euros de préstamos pendientes y abonar 454.000 euros en intereses durante el pasado ejercicio, incluyendo los derivados de los fallos judiciales en contra.

Todo ello hace que el porcentaje de deuda bancaria viva sobre el presupuesto municipal se quede en el 53% tras retroceder a niveles previos a la crisis de 2007, muy por debajo del 75% máximo previsto por la Ley. El 80% de la deuda, más de 9 millones de euros, procede de la conversión de facturas impagadas en deuda a través de los préstamos Montoro contraídos en 2012. El resto es el resultado de préstamos por inversiones impagadas por la Generalitat Valenciana, correspondientes al periodo 2008-2011.

Según el concejal de Hacienda, el cierre del ejercicio se sitúa dentro del contexto actual de deuda: “estamos satisfechos por el control de gasto, la correcta ejecución de inversiones y el cumplimiento del plazo de pago a proveedores",asegura Ignacio Reig. "Las últimas sentencias judiciales han deteriorado el resultado positivo, que se reduce un 35% respecto 2015, pero nos esforzamos para que la liquidez se mantenga y se siga cumpliendo con los proveedores en 35 días”, concluye el edil.