Con la decisión de Inelcom de no seguir adelante con su proyecto, Xàtiva ve esfumarse la posibilidad de albergar una de las colecciones de arte contemporáneo más importantes de Europa. El fondo atesorado bajo la dirección de Javier Quilis (hijo del propietario de Inelcom y alma máter de la iniciativa) incluye 177 obras multidisciplinares en todo tipo de soportes, acuñadas por 65 artistas internacionales. Como asesor de este tesoro figura uno de los mayores expertos en la materia del mundo y uno de los valedores del proyecto: Vicent Todolí. La colección, de momento, se quedará en Pozuelo de Alarcón. Los promotores de la iniciativa cifraron el impacto económico del Centre d'Art i Arqueologia en 51 millones de euros anuales y estimaron en 200.000 los visitantes de las instalaciones, un dato que supondría doblar el número de turistas que ahora recibe Xàtiva. A ello, Inelcom añadió la creación de 527 puestos de trabajo durante las fases de construcción y mantenimiento del museo. Unas predicciones que han sido muy cuestionadas por la corriente crítica.