Diciembre de 2015. El Ayuntamiento de Xàtiva presenta ante los medios un nuevo Portal de Transparencia que incrementa notablemente el volumen de información institucional abierta a la ciudadanía, en un ejercicio de desnudez sin precedentes a nivel local. El alcalde, el secretario municipal y el jefe del área de Modernización comparecen para anunciar que la web ofrecerá cinco veces más datos sobre la gestión del consistorio de los que estrictamente exige la ley. Una vez la aplicación se encuentre a pleno rendimiento, aseguran, Xàtiva se pondrá a la cabeza en materia de transparencia.
540 días después de la puesta en escena, sin embargo, buena parte de la información que el consistorio se comprometió a airear hace año y medio sigue oculta a los focos: muchos apartados del Portal permanecen vacíos y otros llevan meses sin actualizarse. Por ejemplo: no hay un listado reciente de contrataciones municipales, no aparece por ningún sitio la facturación con los proveedores y no se hacen públicos los gastos autorizados por los concejales.
En buena medida, estas claves podían encontrarse en las actas de las juntas de gobierno que el tripartito celebra semanalmente. Pero hace tiempo que dejaron de publicarse: la última que se colgó data de hace 7 meses. El seguimiento de estas sesiones radiografía la gestión municipal y arroja luz sobre el destino del dinero público, puesto que muchos de los acuerdos adoptados no pasan por pleno y no son accesibles para los vecinos. Fuentes municipales atribuyen la falta de actualización de este capítulo a los problemas de personal y a las últimas reorganizaciones internas, así como a la necesidad de borrar información que pueda afectar a particulares en cumplimiento de la ley de protección de datos. Las órdenes del día de las juntas, en cambio, sí se publican religiosamente.
El Portal de Transparencia visibiliza una ingente cantidad de información que resultaba imposible localizar bajo la etapa de gobierno del PP. Si antes el consistorio suspendía en materia de transparencia, ahora se cumplen la mayoría de indicadores fijados por las organizaciones especializadas. Pueden consultarse las retribuciones de los concejales y del personal de libre designación, la liquidación presupuestaria, la declaración de bienes de los ediles y sus currículum, la relación de puestos de trabajo del ayuntamiento, lo que cobran todos los trabajadores, el inventario de bienes municipales (a fecha de 2015), el PGOU, la relación de decretos de alcaldía, el índice de ejecución del presupuesto, el nivel de endeudamiento o la liquidación de las cuentas. Pero todo ello no quita que, como ha advertido la oposición municipal, buena parte de lo objetivos marcados siguen sin materializarse a fecha de hoy.
Críticas por la accesibilidad
El ratio de esfuerzo fiscal por habitante no figura en la web y los informes trimestrales de morosidad del ayuntamiento están desfasados. Los gastos de alcaldía no se actualizan desde abril de 2016. En contra de lo anunciado en 2015, el Portal no ofrece ninguna estadística sobre las empresas que más obras públicas se adjudican ni la relación de proveedores y contratos menores. En el capítulo dedicado a contrataciones, 3 de los 5 apartados continúan vacíos.
El listado de regalos recibidos se limita exclusivamente al alcalde, cuya agenda se publica a diario pero sin incluir muchas reuniones y actos de carácter menos ordinario. Sobre las obras y actuaciones urbanísticas en ejecución no hay información reciente, como tampoco de las subvenciones que recibe cada asociación de Xàtiva.
La funcionalidad de la web también es cuestionada. Fuentes consultadas subrayan que el Portal incumple la regla según la cual el usuario debería poder acceder a toda la información de la página en tan solo tres clics. Localizar algunos datos supone una odisea y la sensación de frustración puede conducir a abandonar la web.
Mucho más accesible y atractivo resulta el Portal de Transparencia de Canals, que sí ofrece información actualizada de contrataciones y operaciones con proveedores. Aunque muchos consistorios no lo hacen (Ontinyent, por ejemplo), otros más pequeños como Navarrés y Genovés sí airean las actas de sus juntas de gobierno.
