Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La incorporación de 22.000 unidades fiscales corrige a la baja el recibo del COR

La actualización de los padrones de la diputación aflora un 8% de inmuebles que no tributaban, equilibra el reparto de la tasa y suaviza la subida prevista en 2017

La incorporación de 22.000 nuevas unidades fiscales que hasta ahora no se computaban en el cálculo de la tasa del Consorcio de Residuos V5 (COR) ha terminado corrigiendo a la baja el recibo que comienza a girarse en periodo voluntario en las cinco comarcas incluidas en el ámbito de gestión.

Dentro de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida, la modificación de la ordenanza fiscal aprobada en diciembre contemplaba una subida media de la tasa superior al 10%, como consecuencia de la inversión desplegada para poner en marcha la nueva red de ecoparques fijos y móviles. La actualización de los padrones municipales que gestiona la diputación, sin embargo, ha aflorado un 11% de construcciones que no tributaban y ha permitido suavizar ese aumento, hasta dejarlo en un 2,3%. A pesar de que el precio medio que el contribuyente pagará en este 2017 por la transfernecia, el tratamiento y la eliminación de su basura retrocede de 56,15 a 52,11 euros, el COR espera un incremento importante de la recaudación, al ser mucho mayor la cifra de recibos emitidos este año.

El barrido a fondo materializado por la diputación, con el foco puesto sobre todo en los diseminados de las zonas rurales que escapaban a los registros, permite al Consorcio repartir de forma mucho más equitativa la carga fiscal. No hay que olvidar que la tasa se calcula dividiendo las toneladas generadas en cada municipio por el número total de hogares y empresas incluidas en el censo, aplicando posteriormente una serie de coeficientes reductores.

Del mismo modo, el COR ha impulsado „conjuntamente con los ayuntamientos„ revisiones para afinar el objeto tributario y ajustar el recibo de los negocios a su actividad real y a las toneladas de basura que producen, puesto que en muchos casos había desfases, empresas fuera de ordenación o, por ejemplo, bares que no pagaban de acuerdo a su capacidad. A raíz de estos desajustes, en algunos municipios la tasa estaba hinchada y los vecinos terminaban asumiendo excedentes que no les correspondían. El COR, además, ha cambiado el sistema que computa las toneladas de los grandes productores de residuos para hacerlo más justo y ahora obliga a las empresas recolectoras a presentar datos individualizados de las toneladas exactas de cada población.

El recibo baja respecto a la ordenanza que Levante-EMV publicó hace seis meses en más de 40 de los 61 municipios de la Costera, la Canal y la Vall, en algunos por encima de los 10 euros. Es el caso de Canals, Barxeta, l'Olleria, Vallada, Navarrés, la Llosa de Ranes, Anna, Llocnou, Genovés, la Font o Enguera. Estas son también las poblaciones donde más se han incrementado las unidades fiscales, en buena medida porque acumulan numerosas casas diseminadas en zonas fuera de ordenación. En una veintena de puntos, en cambio, la tasa ha subido ligeramente.

A la espera del margen de error

No todo son buenas noticias. La actualización de padrones de la diputación contiene un margen de error que podría dar pie a una catarata de reclamaciones, similar a la que se produjo cuando la tasa del COR se giró por primera vez. Así, es probable que a algunos propietarios les lleguen recibos vinculados a trasteros, cocheras y otras construcciones exentas del tributo. Para afrontar esta previsible problemática, el COR ha diseñado un Plan de Contingencia que ayudará a que los ayuntamientos puedan subsanar con diligencia las anomalías y dar de baja las referencias catastrales que no deben figurar en el listado de cobro. Desde el organismo, que junto a la diputación trata de depurar los errores, agradecen la ayuda de los consistorios y piden «paciencia» y «disculpas» a los afectados.

Compartir el artículo

stats