Tres alcaldes se disputarán el relevo de Roberto Granero al frente de la Mancomunitat de la Costera-la Canal. El actual presidente de la entidad tendrá las horas contadas en el cargo en el momento en que ceda a Compromís la vara de mando de su ayuntamiento para cumplir con el pacto de gobierno local, el próximo sábado. Los estatutos de la Mancomunitat no permiten a un concejal raso llevar las riendas del organismo. Con este escenario (que ya era conocido en 2015) como telón de fondo, en el seno del PSPV se ha abierto el debate para elegir a un sustituto.

La dirección comarcal del partido reunió ayer a todos los munícipes que integran la entidad y propuso a Mª José Tortosa, alcaldesa de Vallada, como candidata a la presidencia, al entender que es la opción que más adhesiones suscita. Los alcaldes de Torrella y La Granja de la Costera, Paco Moreno y Carlos Garrido, sin embargo, también han decidido postularse.

Todo apunta a que habrá que esperar hasta el comité comarcal del partido previsto la primera semana de julio en Enguera para resolver el enigma. El próximo miércoles, hay una ejecutiva comarcal de por medio, en la que también se abordará el asunto. De esta forma, el pleno de investidura se retrasaría hasta bien entrado el mes de julio. Los socialistas mantienen la mayoría absoluta y no precisan del apoyo de otros grupos para la elección.

Tortosa tiene previsiblemente más opciones de ganar la disputa, al estar apadrinada por la dirección comarcal, con la que Garrido -que cobra dedicación parcial de la Mancomunitat- y Moreno siempre han marcado distancias. Ambos integran una corriente crítica en el seno de la agrupación. La secretaría comarcal, en cualquier caso, apostaría por dejar la decisión en manos de los órganos del partido.

Después de dos décadas de dominio popular, los socialistas se hicieron con el control de la Mancomunitat de la Costera-Canal en 2015. Hoy conservan el mando en 11 de los 20 ayuntamientos miembros, mientras que Compromís amarra 3. EUPV, PP, Ciudadanos y los partidos independientes se reparten el resto de alcaldías. La nueva etapa podría deparar cambios en la estructura de gobierno de la Mancomunitat. El PSPV planea tender la mano a Compromís y ofrecer a la coalición la segunda vicepresidencia de la Mancomunitat, que actualmente ocupa la alcaldesa de Vallada. La vicepresidenta primera es también socialista: Carolina Mas, alcaldesa de Bolbaite.

La concesión también tiene otra razón de ser: Compromís va a ganar peso en la institución supramunicipal, después de conquistar este mes las alcaldías de l´Alcúdia de Crespins y Montesa, a raíz de los acuerdos de gobierno con el PSPV. En 2015, ambos partidos no consensuaron la configuración del organigrama y hubo rifirrafes.

Nuevo modelo de Mancomunitat

En la reunión de alcaldes de ayer, se abordaron varios asuntos a explorar en la hoja de ruta de la entidad. Imitar el modelo de la Mancomunitat de la Ribera Alta y profesionalizar la gestión del día a día mediante la contratación de un gerente es una de ellas. Esta medida, sin embargo, implicaría dotar una partida presupuestaria para sufragar el coste de la plaza, por lo que la decisión se aplazaría hasta 2018 o incluso 2019. En estos dos años, la actividad de la Mancomunitat se ha redoblado y el ente se ha lanzado a captar más ayudas para fomentar el empleo y la economía comarcal. Otro melón que diversos alcaldes insisten en abrir es la fusión de las mancomuindades de la Costera y la Canal de Navarrés, para evitar la actual bicefália.