Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los vecinos de Bixquert piden una partida específica en el presupuesto para inversiones

Una nueva junta directiva salva al colectivo de la disolución y urge a que los compromisos municipales para dotar de servicios básicos al diseminado se plasmen

Los vecinos de Bixquert piden una partida específica en el presupuesto para inversiones

En abril, la Asociación de Vecinos de Bixquert se asomaba al abismo de la disolución. La falta de respuesta del ayuntamiento a las demandas del colectivo y el agotamiento, después de tantos años de lucha casi siempre estéril, desencadenaron la dimisión en bloque de la junta directiva. Solo una abogada y mediadora podía salvar la supervivencia de la entidad. Silvia de Giorgio se plantó en la última asamblea y se ofreció a asumir las riendas. La reunión se anunció como un funeral y terminó dando pie al comienzo de una nueva era.

Dos meses después, la presidenta y su junta directiva —integrada por Neus Gil como secretaria, Mari Sánchez como tesorera y el anterior presidente Javier Pardo como vocal— observan el escenario con otros ojos. «Parece que hay una nueva sensibilidad, otra manera de acercarse al problema: el ayuntamiento nos escucha y atiende», expone De Giorgio, italiana instalada en Xàtiva hace 8 años. «Si nadie hubiera tenido la iniciativa de seguir con el proyecto, hubiera sido una pena: la asociación siempre ha puesto mucha energía en satisfacer las exigencias de quienes vivimos en Bixquert».

Con el paso de los años, el diseminado de Xàtiva se ha convertido -sobre todo cuando llega el verano- en una segunda ciudad dentro de Xàtiva. Sin embargo, el crecimiento urbanístico consentido por la administración no ha ido acompañado de inversiones públicas y, a día de hoy, servicios tan esenciales como la iluminación brillan por su ausencia. «Esta ha sido siempre una zona muy abandonada. Pagamos el IBI como el resto de la población: es un derecho que, al menos, nos doten de servicios básicos», exclama la presidenta de la asociación. DeGiorgio ya ha mantenido varias reuniones con el consistorio, que pone encima de la mesa diversos compromisos cuyo cumplimiento va a vigilar de cerca. «El concejal de Servicios ha prometido que van a destinarse 12.000 euros para mejorar el alumbrado. Esta es nuestra prioridad esencial: no se puede estar viviendo en Bixquert en la oscuridad absoluta», observa. El colectivo va a reflejar en un listado las 10 zonas más urgentes de iluminar y, después, tendrá que examinarse la viabilidad de la instalación.

Otro objetivo urgente es la señalización de los caminos, sobre todo en casos de emergencia. El ayuntamiento tiene en marcha un proyecto que prevé ejecutar en diferentes fases. «La primera etapa simplemente consiste en reponer los carteles que se han roto o están mal y mejorar toda la señalización de las áreas que ya la tienen, para, poco a poco, extenderla a otros caminos», apunta De Giorgio, que difiere de esta línea de actuación, lamenta la lentitud del proceso y considera más apremiante que se comience por las vías de paso que no están todavía señalizadas.

Demasiado acostumbrados a los incumplimientos, la asociación vecinal de Bixquert reclama al equipo de gobierno que, en el próximo presupuesto, se dote una partida específica que recoja las actuaciones en el diseminado, de manera que quede plasmado sobre el papel la cantidad de dinero que se reinvierte en la zona.

«Empadronarse es un problema»

La llegada del servicio postal es otra demanda fundamental de la asociación, que plantea instalar buzones en los entradores de los caminos. «Si te empadronas en Bixquert, tienes muchos problemas. En lugar de comunicar tu dirección legal, muchos inscriben la de su tía, su madre o su despacho para recibir la correspondencia», lamenta. El consistorio ya ha contactado con Correos y se ha tramitado una instancia para tratar de buscar una solución. Sobre todo en época estival, los residentes denuncian que los contenedores de basura son insuficientes en áreas como la Ermita o Fillola. Piden un refuerzo de la recogida. «La población se dispara y el servicio es el mismo», recalca la presidenta.

Otras propuestas se han topado con más reticencias municipales, como aumentar la vigilancia policial para atajar la inseguridad o instalar la sede de la asociación en el semiabandonado cuartel de la Policía Local. «Nos ofrecen la Casa de los Peones Camineros, pero está en muy mal estado», opina.

El reto: aumentar el número de asociados

Uno de los principales retos que se marca la nueva presidenta de la Asociación de Vecinos de Bixquert, Silvia de Giorgio, es incrementar el número de asociados. «Mucha gente no cree demasiado en el asociacionismo: por eso este verano vamos a ir chalé por chalé si hace falta. No puedes esperar a que siempre sean otros los que resuelvan tus problemas: te tienes que implicar», observa. En los últimos años, el colectivo ha conseguido grandes logros, como la rebaja catastral allí donde el valor de los inmuebles estaba muy hinchado. Otra prioridad es la concienciación vecinal para evitar incendios. La prevención es fundamental en Bixquert, teniendo en cuenta los problemas que tienen los vecinos para ubicar a los equipos de emergencias, por la ausencia de señalización. «No puede ser que llames a los bomberos y sea una odisea indicar dónde está tu casa, por el pánico del momento», sostiene De Giorgio. Lo mismo ocurre con las ambulancias.

Compartir el artículo

stats