Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El ascenso es el triunfo del trabajo en equipo

El ascenso del Ontinyent ha sido más que nunca fruto del trabajo en equipo. Miguel Ángel Mullor lo ha vuelto a conseguir. Ya lo hizo en el Benigànim, ascendido por primera vez a este modesto club a tercera división, y ahora de nuevo ha forjado el éxito en el grupo. Mullor es el artífice, pero a su lado ha trabajado de forma callada un grupo de colaboradores, cuya labor ha sido elogiable. La forma de conseguir el ascenso, por ejemplo, ha puesto en valor la tarea desempeñada por Gabri Ribera, el preparador de porteros.

Gabri ha sido fundamental las dos últimas temporadas. La pasada porque tuvo que lidiar con la competencia por la titularidad entre Paredes y Dolz. En cambio, esta campaña había un primer portero muy definido. Raúl Poveda ha jugado todo el año y la misión es que no se durmiera en su complacencia. Al mismo tiempo, había que mantener la motivación de Iván Vallés. Y vaya si se ha mantenido. Iván acaba como el héroe del ascenso y Gabri tiene buena parte de culpa. Un trabajo en equipo que ensalza también al resto de la plantilla. Porque esta plantilla no será recordada por tal o cual figura. Todos han tenido que rascar. Por eso, al final el premio ha sido tan celebrado por todos.

Compartir el artículo

stats