Los diez cañones de agua instalados en la Cova Negra y en la ladera del castillo de Xàtiva para refrescar la masa forestal y prevenir incendios siguen inactivos durante los primeros compases del verano, en un escenario de alerta máxima por las altas temperaturas dominado por la sequedad de los montes. El ayuntamiento ha estado realizando comprobaciones y revisando y reparando los fallos de los aspersores en las últimas semanas, pero no prevé que puedan funcionar hasta el mes de julio.

En otras zonas donde disponen de un sistema similar, como el Vedat de Torrent o la Devesa del Saler, los cañones operan desde hace semanas. A preguntas de este diario, la concejalía de Medio Ambiente de Xàtiva justifica el retraso por la complejidad de la puesta a punto de una instalación que ha generado muchos problemas desde el principio.

El consistorio ha reparado deficiencias y obstrucciones y, en última instancia, está revisando los dispositivos de control remoto que activan los disparadores y otras carencias. Fuentes municipales enumeran el cúmulo de obstáculos registrados especialmente en la Cova Negra, donde la instalación ha sido objeto de asaltos para robar el cableado y averías por el mal uso en el pasado, que se suman a la falta de mantenimiento y al abandono durante años. «Al principio no había agua. Luego faltaba la cloradora y la inductora. Los grifos no iban y rompieron las puertas», relata la edil Pilar Gimeno. Cuando estén listos, los cañones se activarán en días alternos para humedecer el suelo y el subsuelo y así paliar la sequedad que sufre la superficie forestal. Los aspersores (hay 5 en la Cova Negra, 3 en la Penya Roja y dos en las inmediaciones del castillo) tienen un radio de acción de 66 metros y lanzan 25 litros por segundo. El ayuntamiento está preparando un protocolo de emergencia para regular el uso de los cañones y el acceso de los bomberos y de la Policía Local (que tendrá el mando del control remoto), en caso de incendio.

El sistema de defensa y prevención implantado en 2012 costó más de 400.000 euros procedentes de fondos estatales. El mecanismo funciona a través de una red de bombas y tuberías de agua en alta presión, aunque los desperfectos han limitado mucho su uso.

Árboles caídos en la Solana

Las críticas del sector forestal por la falta de actuaciones de prevención en los montes valencianos también tienen su reflejo en Xàtiva. En plena alerta sanitaria por las altas temperaturas, el PP advierte del estado en el que se hallan algunas zonas de la Solana y la falda del castillo, donde todavía se acumulan los árboles derribados por los temporales, elevando de esta manera el peligro en caso de incendio. Los trabajos promovidos por la Conselleria de Medio Ambiente para retirar los ejemplares caídos en invierno se han demorado mucho y las montañas son un polvorín, tal como denuncia la Plataforma Forestal Valenciana.

Los populares también han reclamado actuaciones urgentes de limpieza en el camino de Sant Antoni o en la urbanización del Mistero y otras áreas de Bixquert, invadidas por la vegetación descontrolada y la leña.